El Ministerio de Salud Pública habilitó a la empresa Simbiosys a comercializar cannabis en las farmacias. El jueves el ministro Jorge Basso firmó la habilitación.

Pero para que el cannabis de la adjudicataria esté efectivamente en las farmacias pasarán unos días más, ya que ahora le tocan los controles del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) y del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

La empresa debe terminar de hacer trámites y demostrar que su producción cumple los parámetros. Se le hará una cromatografía de gases, que permite medir el porcentaje de los dos principios activos, entre unos 100 que hay, a los que el gobierno les ha puesto el ojo: el tetrahidrocannabinol (THC), que produce el efecto psicoactivo, y el cannabidiol (CBD), antagonista del THC.

Los análisis fitosanitarios al producto, registrado a nombre del Ircca, que terceriza la producción con las dos empresas que cosechan cannabis en San José, están siendo tramitados con las variedades ya registradas: alfa (híbrido de predominancia índica) y beta (híbrido de predominancia sativa). Cuando se comercialicen en las farmacias serán llamadas alfa II y beta II.

El Ircca lleva a cabo controles de calidad de las condiciones sanitarias de la materia. Además del control analítico de THC y CBD, se mide la presencia de metales pesados, se hacen estudios microbiológicos, micológicos y control de patógenos en general, para garantizar las condiciones de inocuidad del producto. Estos estudios llevarán unos días más, explicó una fuente del proceso a la diaria.

La misma persona señaló que el principal problema que atraviesa el sistema es el de los bancos, las farmacias y las dos empresas que cultivan y cosechan el cannabis, que también están teniendo problemas con el sistema financiero, para lo que se están buscando soluciones.