El Poder Ejecutivo decidió suspender el acto conmemoratorio de la Declaratoria de la Independencia que se iba a hacer hoy en Piedra Alta, departamento de Florida, debido a la advertencia meteorológica de mal tiempo. Una fuente de Presidencia de la República aseguró: “Lo suspendimos por el clima, no hubo nada raro, pero la verdad es que nos vino bárbaro, porque estamos en un momento en que, cuanto menos hablen los gobernantes, mejor. De hecho, nos vendría bien que los 18 de mayo llueva mucho, así también se suspenden los actos del Día del Ejército y no sale ningún militar a reírse de la Constitución hablando de política. Y también vendría bien algún tornado en el cierre de la Expo Prado para evitar la humillación de que los ruralistas digan cualquier cosa del gobierno en la cara de las autoridades”. Pero a raíz de esta resolución del gobierno surgió una iniciativa para suspender definitivamente los actos del 25 de agosto. En este caso la propuesta no vino de parte de los meteorólogos, sino de los historiadores. Una carta abierta difundida por varios académicos reza: “Sabemos que es difícil plantear de repente que una fecha que se celebró durante más de un siglo en realidad no quiere decir nada. Pero cuanto más tiempo sigamos con esta farsa, más trabajo va a costar erradicar la costumbre de festejar dos fechas fundacionales del Uruguay, algo que termina dejando la sensación de que ninguna de las dos tiene sentido”. Los impulsores de la propuesta son conscientes de que eliminar un feriado del calendario podría ser “complicado y quizás hasta traumático”. De todas maneras, opinaron que si hay “buena voluntad” por parte de las autoridades sería “extremadamente fácil” encontrar algún motivo de celebración. “Si pasamos tanto tiempo celebrando la anexión a otro país como fecha de la independencia, podemos inventar prácticamente cualquier excusa para que el 25 de agosto siga siendo feriado”, termina diciendo el citado documento.