El día gris contrastaba con el color que los estudiantes del liceo IAVA le ponían a la escalinata que da a la entrada de la calle Rodó. Un parlante sonando a todo volumen hacía notar ya desde algunas cuadras de distancia que algo diferente pasaba en la zona. Justamente, la selección musical hacía que los jóvenes que se concentraron en el espacio de tiempo que hay entre el turno matutino y el de la tarde convirtieran la entrada al liceo en una pista de baile.

Más allá del clima festivo, el motivo de la convocatoria era político. En el marco del Mes de la Diversidad, el Gremio de Estudiantes del IAVA convocó al estudiantado por tercera vez a ir de pollera al liceo, incluyendo a los varones. A pesar de que el termómetro marcaba menos de 15 grados, varios intentaron cumplir con la consigna de “mostrar las piernas”, en algunos casos ayudados por alguna calza por debajo de la pollera para paliar el frío.

Tsaia Silva, vocera del gremio, explicó a la diaria que si bien organizaron la actividad en el Mes de la Diversidad, se trata de una reivindicación que se sostiene en el tiempo. Además, señaló que la forma en que llevaron a cabo la protesta hace que más estudiantes que apoyan la causa se acerquen a reclamar.

En concreto, el gremio del IAVA apunta a generar cambios sobre dos reglamentaciones, que según entienden, restringen el ejercicio de los derechos de varios estudiantes. En primer lugar, buscan que cambie la normativa respecto de la vestimenta con la que se puede entrar al liceo. El gremio entiende que el reglamento actual se basa en estereotipos de género que no se ajustan a la actualidad, ya que se trata de una norma aprobada durante la última dictadura, señaló Silva. Puntualmente, se oponen a que se prohíba ingresar al centro de estudio con “musculosas inadecuadas”, ya que consideran que definir qué ropa entra en esa categoría es arbitrario. En segundo lugar, se quejan de que se habilite al ingreso al local de pollera pero no de bermuda, y el hecho de que la reglamentación no especifique género es lo que motivó la convocatoria de ayer. Según Silva, el hecho de que “impacte tanto” que varones usen pollera es lo que hace que los estudiantes del IAVA puedan jugar con los estereotipos de género mediante este tipo de consignas.

Además, los estudiantes también reclaman que los baños del liceo sean “género-neutrales” y que no estén asociados a varones ni a mujeres. Silva explicó que tampoco son afines a la denominación de “baños mixtos”, porque ello implica reconocer solamente dos géneros, y consideran que hay personas –entre ellas estudiantes del IAVA– que no se sienten incluidas en ninguno de los dos. “Hay otra realidad y queremos seguir con la pancarta de la igualdad, la diversidad y la integración. Es un reclamo de muchas personas que no se sienten cómodas al ir al baño porque está establecido un género”, añadió.

Como forma de mostrar que se trata de una iniciativa con la que no están de acuerdo sólo quienes integran el gremio, se impulsó una recolección de firmas que fue presentada a las autoridades del IAVA. Según señaló Silva, la dirección del liceo no aceptó la propuesta. Ante esta situación, los estudiantes convocaron a utilizar los baños indistintamente por la vía de los hechos.

El año pasado, la convocatoria de los estudiantes del IAVA fue muy comentada en las redes sociales. Silva entendió que ello les dio más reconocimiento en el liceo, lo que les da pie para seguir realizando este tipo de convocatorias. De todas formas, dijo estar al tanto de que también hay quienes los critican, y lamentó que haya personas que no comprendan el reclamo.