La telenovela del fin de semana estuvo protagonizada por Raúl Sendic, quien por una vez en la vida fue más rápido que otros políticos y presentó su renuncia en el Plenario del Frente Amplio sin darles la oportunidad de que lo aburrieran con varias horas de lectura de cargos en su contra.
El hecho fue recibido con beneplácito por la oposición, que le sacará jugo hasta las últimas consecuencias, y por los periodistas que comparan las investigaciones de Bob Woodward y Carl Bernstein en el caso Watergate con conseguir un par de resúmenes de tarjetas de crédito.
Sin embargo, hay un sector de la población uruguaya que no celebró la renuncia y se manifestó en contra de la actitud tomada por el ex vicepresidente. “Sendic debió permanecer en su cargo”, dijo a Los Informantes (diario) un letrista de carnaval, que no quiso identificarse por miedo a que lo caguen a balazos. “Ahora tengo que cambiar el cuplé: en la parte donde rimaba ‘gurises’ con ‘vice’. Me arruinó el trabajo de muchos meses”.