El periodista Samuel Blixen publicó a mediados de agosto en el semanario Brecha una investigación en la que denunciaba una estrategia de las autoridades del Banco República (BROU) para trasladar un número cada vez mayor de las operaciones del banco a empresas privadas o a empresas públicas que funcionan bajo las normas del derecho privado. La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) reaccionó duramente al artículo periodístico y difundió una respuesta en espacios contratados de varios periódicos. Un dirigente de la gremial explicó: “Primero se nos ocurrió responder con una carta o pedir el derecho a réplica, pero iba a ser un trámite lento y engorroso. Son otros tiempos, así que preferimos invertir dinero y hacer las cosas mal pero rápido, porque no puede ser que se nos acuse de privatizadores así como así”.
Pero el martes fueron los propios dirigentes de AEBU quienes denunciaron que el Directorio del BROU está llevando a cabo una privatización encubierta. En el equipo económico reconocieron que algo así podría estar ocurriendo, y agradecieron a los sindicalistas por haberlos alertado de la situación. “Los gobernantes no somos perfectos. Por eso es importante que nos critiquen, así podemos corregir el rumbo. A partir de ahora vamos a hacer una privatización descarada”, aseguró una fuente del Ministerio de Economía y Finanzas.
Un dirigente de AEBU consideró que una medida de este tipo “sería un impulso importante a la consolidación de un sistema bancario estatal vigoroso, porque si privatizan el BROU, tarde o temprano van a aparecer unos nuevos Peirano –o los mismos, de hecho– y lo van a fundir, y el gobierno va a tener que estatizarlo, así que vamos a tener un banco más público que nunca. Además, ahora que las actividades se trasladan a Abitab, Redpagos y otras empresas, el gobierno también va a tener que rescatarlas. La primera crisis financiera del Frente Amplio va a pasar a la historia como el impulso estatizador más grande de la historia”.