Al grito de “¡Ley trans ya!”, se entregaron ayer en el Parlamento más de 60.000 firmas recolectadas por la Campaña Nacional en Apoyo a la Ley Integral para las Personas Trans. El proyecto, que será discutido en la Cámara de Senadores el martes que viene, fue aprobado ayer en la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado. A las 17.00, en la antesala de la cámara alta, las organizaciones que llevaron adelante la campaña entregaron las papeletas a algunos senadores del Frente Amplio (FA). Marcos Otheguy, Patricia Ayala, Mónica Xavier y Daniela Payssé fueron quienes recibieron las adhesiones. Más temprano, la comisión sesionó y aprobó el proyecto con los votos del FA, el apoyo a algunos artículos de Carol Aviaga (Partido Nacional, PN) y la ausencia del presidente del organismo, Germán Coutinho (Partido Colorado). El Parlamento tiene tiempo hasta el 27 de este mes para convertir en ley el proyecto (que dispone gastos no aprobables en el año previo a las elecciones), y el presidente Tabaré Vázquez dijo que es prioridad, contó a la diaria el senador Charles Carrera (FA). Si el Senado lo aprueba, los diputados tendrán dos semanas para tratarlo.

Ayala destacó el apoyo de Aviaga a algunos de los artículos, pero el resto fue apoyado sólo por el FA. La otra nacionalista de la comisión, Verónica Alonso, había expresado en varias oportunidades su desacuerdo con varios artículos, y en especial con la posibilidad de que menores de 18 años accedan a tratamientos de hormonización (que a su entender son cambios “irreversibles” y “atentan contra la salud”) sin consentimiento de sus responsables legales. Como ya informó este medio, Alonso tampoco está a favor de una reparación económica para las personas trans que sufrieron violencia institucional, considerando que es un grupo vulnerado entre muchos, y que es injusto compensarlo en particular. “No es una cuestión de derechos, sino de privilegios para una población”, alegó. Esperanza Nacional, la agrupación que Alonso lidera y por la que es precandidata a la presidencia de la República, tiene un fuerte peso de creyentes evangélicos, pero la senadora aseguró ayer que su postura no responde a “ningún colectivo religioso”. “Acá hablo como legisladora. Se está legislando no en función de las personas, sino en función de la presión de un grupo”, opinó. Otro precandidato del PN que se manifestó en contra del proyecto fue Carlos Iafigliola (Adelante), quien dijo que si se convierte en ley recolectará firmas para derogarla. En cambio, el precandidato por Todos, Luis Lacalle Pou, adelantó el mes pasado que votará algunos artículos.

Marcela Pini, integrante de la organización Colectiva Unión Trans, dijo en conferencia de prensa que está “conforme” con los cambios que los legisladores del FA hicieron a partir del texto presentado por el Poder Ejecutivo. Pini reclamó que se empiecen a construir políticas públicas para el “envejecimiento trans”, porque la pirámide demográfica en ese colectivo es un claro indicador de que hay carencias en esa materia. “En función de que tengamos más acceso a la salud vamos a poder envejecer con dignidad”, dijo. Pini también señaló que el apoyo de la población a la recolección de firmas la sorprendió, e interpretó que ese respaldo “significa que no estamos tan solas y solos como a veces pensamos. Hay un cambio cultural que la campaña ha generado”. “Lo que estamos pidiendo es inclusión y construir una sociedad sin fragmentaciones, porque las personas trans somos parte de este Uruguay”, concluyó.