La semana pasada, en una sesión extraordinaria del Consejo Directivo Central (CDC), la Universidad de la República (Udelar) aprobó los contenidos del nuevo Estatuto del Personal Docente, la normativa que regula los concursos, la renovación de los cargos, la evaluación de los profesores universitarios y su dedicación horaria, entre otras cosas. Alejandro Bielli, integrante de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) y de los grupos de trabajo creados para discutir el documento, destacó como un hecho “histórico” la aprobación de la normativa, ya que el estatuto vigente había sido aprobado en 1968, hace 50 años, y la discusión para renovarlo comenzó hace más de diez años.

Lo aprobado por el CDC son los contenidos, que ahora pasarán a la Dirección General de Jurídica para que elabore los artículos; la redacción final volvería al CDC antes de fin de año para su aprobación definitiva. De todas maneras, ya está previsto que la transición entre el documento vigente y el nuevo sea gradual, “sin afectar en ningún caso derechos adquiridos, de forma de no generar situaciones que perjudiquen a personas en particular [...] se aprobará una serie de disposiciones transitorias que regulen este proceso, adaptándolo a la realidad particular de cada servicio”, señala una resolución del CDC. En algunos casos las normas podrían demorar entre tres o cinco años en aplicarse.

El nuevo estatuto unifica procedimientos que hoy se ejecutan en forma distinta en los servicios, por ejemplo, al fijar el límite de edad para los cargos docentes en 70 años. Además, fija normas sobre las tareas inherentes a los cargos docentes y reivindica que todos los docentes deben ejercer actividades de enseñanza de grado. Como novedad, incluye la consideración de la maternidad al momento de la renovación del cargo, fijando mayor plazo para aquellas docentes que hayan estado embarazadas durante el último período del ejercicio del cargo y asegurando la permanencia en el cargo por un año de toda docente en los casos en que el vencimiento del período ocurriera durante el ejercicio de licencia por maternidad.

Uno de los aspectos más debatidos fue la inclusión de franjas horarias asociadas a los cargos docentes y su dedicación, algo que muchos decanos cuestionaban porque generaba poca flexibilidad. Se terminaron aprobando diez franjas horarias: en dedicación baja, un docente podrá ser contratado por seis, diez u 12 horas semanales; en dedicación media por 16, 20 o 24 horas; y en dedicación alta por 30, 35, 40 o 48 horas semanales.