En una pequeña sala repleta, en la sede de la Liga Federal Frenteamplista (LFF), el diputado y líder del sector, Darío Pérez, fue recibido ayer por integrantes del sector, y el delegado de este a la Mesa Política del Frente Amplio (FA), José Maldonado, anunció que Pérez será candidato a diputado por Montevideo en las próximas elecciones nacionales.

El diputado enumeró varias de sus discrepancias dentro del oficialismo, que incluyen críticas a los titulares de cargos de confianza en organismos del Estado y sus notorias disidencias en el Parlamento, como la oposición a artículos de la Rendición de Cuentas que promovían la unión de la Policía Caminera con la Guardia Republicana –que para el diputado cada vez se parece más a una “guardia nacional y hace de contrapeso a las Fuerzas Armadas (FFAA)”– y establecían más impuestos a los juegos de azar. Además, expresó que se opuso a la reducción a la mitad de las vacantes de las FFAA porque en el interior del país estas funcionan como “un seguro de paro encubierto” y “hay pueblos a los que si les quitan el cuartel, se mueren”.

Pérez comentó que si bien se han logrado avances en los gobiernos del FA, en Uruguay existe una distribución muy desigual de la riqueza, con “2.500 personas” que “concentran 14,5%”, mientras que “10% de la población uruguaya tiene 25% de la riqueza”. Añadió que esa situación no se modificó, pero que sí se “tocó” la masa salarial a través del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

A pesar de sus desencuentros con el partido que integra, sostuvo que se mantiene en sus filas porque mira “para afuera” y ve que “las pocas cosas que hemos conquistado [con el FA] están en riesgo”, de modo que el oficialismo aún es “la única oportunidad” de “acercarnos a la justicia social”, pese a todos sus “defectos” y “errores”, y a la “vergüenza que pasa a veces”. Manifestó que su sector tiene esperanzas en un cuarto gobierno frenteamplista pero “con un cambio de gente”.

Este fin de semana, el diputado de la LFF se convirtió en el primer legislador oficialista en firmar por la campaña que promueve un plebiscito contra la “obligatoriedad” de la inclusión financiera, alegando que “los particularmente favorecidos son los bancos, los dueños de los POS”, y que “esta inclusión obligatoria va en contra de lo que hacen otros países desarrollados del mundo”, según dijo a Telenoche. Consultado por la diaria, afirmó que no acompañará la campaña Vivir sin miedo, que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga ni la reforma constitucional impulsada por el Movimiento en Defensa del Artículo 67 de la Constitución de la República para prohibir los impuestos a las jubilaciones, pero que respeta la “intención de la gente de plebiscitar”, porque “cuando en el sistema político existen dudas, hay cosas y temas complicados, el único que tiene derecho a equivocarse es el pueblo”.