Cuando llegó el momento de la votación para levantar el receso parlamentario y poder votar la ley de financiamiento de partidos políticos, el Frente Amplio (FA) quedó embretado: el diputado de la Liga Federal Darío Pérez se retiró de sala y la oposición se negó a dar su voto para poder tratar el tema en la sesión.

El diputado Alejandro Sánchez, del Movimiento de Participación Popular (MPP), fue el primero en hablar y enfatizó en que era una “actitud vergonzante” no dar los votos para tratar el proyecto de ley. “La gente tiene que saber [...] que hay legisladores que no quieren regular el financiamiento de partidos políticos, que no quieren que se controle la plata que van a usar en la campaña electoral, que no quieren que la gente sepa. ¡No se animan a levantar la mano!”, sentenció. El presidente de la cámara baja, Jorge Gandini, lo interrumpió y le dijo que había sido “tolerante” pero le advirtió que estaba haciendo alusiones personales. Luego de un breve cruce de palabras, el nacionalista exclamó: “¡No me grite, diputado!”, y suspendió la sesión.

Cuando se retomó el plenario, el nacionalista Pablo Abdala cuestionó que se apuntale contra la oposición y se coloque a unos como “los dueños monopólicos de la transparencia” y a ellos se los acuse de estar “conspirando a favor de la oscuridad”. Para el diputado, en el “juego democrático” las reglas, cuando no son producto del “consenso”, terminan siendo “una imposición autoritaria”. Abdala, además, aprovechó la oportunidad para marcar que no sólo la oposición se oponía al proyecto de ley, sino también un diputado oficialista: “Que no se nos diga que los buenos están de un lado y los malos del otro, porque eso es pueril”.

Mientras la bancada oficialista discutía el proyecto de ley en las últimas semanas, Pérez había advertido públicamente que no acompañaría la iniciativa que venía del Senado. Ante este planteo, varios legisladores se habían reunido con el diputado y, mediante varias negociaciones, accedieron a contemplar sus reparos. Entre los cambios introducidos, se fijó que las donaciones menores a 30.000 unidades indexadas (unos 120.000 pesos) puedan hacerse sin transacción electrónica; se modificó el artículo que establecía que la Corte Electoral era la encargada de comprar los minutos de publicidad en televisión, y se definió que los medios se encargarán de tarifar los minutos y, posteriormente, se lo comunicarán a la Corte y esta al partido político. Además, se definió aumentar los topes de las donaciones individuales.

Tampoco faltaron las críticas al diputado disidente en la sesión. Pérez, que fue sancionado por el Plenario Nacional del oficialismo del 15 de diciembre tras votar en contra de tres artículos del Presupuesto en 2015, volvió a dejar en jaque a su partido. Felipe Carballo, de la lista 711, lamentó que la oposición no diera los votos para dar una “discusión de fondo”, pero también cuestionó la actitud de su correligionario: “Con mucha firmeza también tengo que decirlo: el FA en el día de hoy, esta bancada en el día de hoy, fue traicionada por un legislador llamado Darío Pérez”. Alfredo Asti, de Asamblea Uruguay, señaló que la ciudadanía se pronunció para que el oficialismo obtuviera la mayoría parlamentaria y hoy se la estaba “desconociendo”.

A su turno, Daniel Caggiani, del MPP, pidió a Gandini que fuera “ecuánime” en el cumplimiento del uso de la palabra con “todos” los parlamentarios. Gandini le respondió que lo intentaba pero no era “fácil”, y Caggiani le contestó que parecía que “con algunos [lo intentaba] con más ganas que con otros”. “Creo que es un día triste”, expresó. “Para usted lo será, señor, porque perdió”, le respondió Gandini, y luego le dijo: “No me haga discutir con usted, lo hacemos después, si usted quiere, afuera”. Luego Caggiani continuó su exposición cuestionando que la oposición negara la posibilidad de discutir y destacó que el oficialismo tuvo la “cortesía parlamentaria” de no utilizar la mayoría parlamentaria para “embretar a la oposición”. El diputado nacionalista Rodrigo Goñi había adelantado ayer a la diaria que estaba dispuesto a acompañar el proyecto del oficialismo si se le introducía algunos cambios. Tras la sesión, el diputado relató a este medio que cuando llegó al Parlamento su partido había definido que “no estaban dadas las condiciones” para aprobar el proyecto. Frente a ese planteo, Goñi decidió no entrar a sala y que ingresara su suplente. Evaluó que la ausencia de Pérez no hace más que confirmar lo que su bancada había interpretado.

Sánchez explicó que como “no se votó en contra ni a favor”, se trató de una “victoria pírrica” de la oposición. Se estima que en febrero se volverá a tratar la iniciativa y, en esa oportunidad, supuso que la oposición argumentará que no la va a votar porque “estamos muy cerca de la campaña”. El objetivo de la oposición, interpretó Sánchez, es que no se apliquen “las regulaciones” para poder, de esta forma, seguir “recibiendo donaciones anónimas y cobrando precios diferenciales de minutos de comunicación, como sucedió en la anterior campaña electoral, y que los candidatos no tengan tope para financiar su campaña electoral, cosa de que puedan venir millonarios a comprar partidos políticos”. En cuanto al viraje de Pérez sobre el proyecto, Sánchez dijo que “no tiene explicación ni fundamento” porque se contemplaron todos sus reclamos.