El jueves de la semana pasada el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley para erradicar las carreras de perros. La iniciativa, de tres artículos, dice que “queda expresamente prohibida en todo el territorio nacional la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza”. Además, modifica la Ley 18.471, de protección, bienestar y tenencia animal, al agregar a su artículo 12 un literal L, en el que se especifica que no se permitirá “utilizar perros para corridas, sea en actos públicos o privados”. El tercer artículo del proyecto enviado el jueves estipula que las infracciones “serán sancionadas por la Comisión Nacional Honoraria de Tenencia Responsable y Bienestar Animal [Conahoba], conforme a lo dispuesto por los artículos 22 y 23 de la Ley 18.471”. Esos artículos fijan sanciones que abarcan multas de 1 a 500 unidades reajustables (actualmente, de 1.095 a 547.660 pesos), la confiscación de animales y la prohibición temporal o definitiva de su tenencia. En la exposición de motivos, el Ejecutivo afirma que las carreras de perros provocan “sufrimiento en los animales” y fomentan las apuestas clandestinas.

El texto dice que distintas organizaciones protectoras de animales “han manifestado en reiteradas oportunidades” que, para las carreras, los perros “son sometidos a un entrenamiento feroz, con uso de drogas y esteroides”, y que se llega incluso a su “abandono y muerte cuando los resultados en competencia no son los esperados por sus tenedores”. El Ejecutivo asegura que la prohibición de estas competencias “es una tendencia mundial”, y que son pocos los países que las siguen permitiendo. Además, destaca que “la Secretaría Nacional del Deporte determinó que las carreras de perros no son una práctica deportiva, puesto que uno de los elementos clave que determinan que una actividad sea deportiva es que tenga como protagonista al ser humano, aunque sea como conductor de un animal”.

El texto presentado la semana pasado es el cuarto que propone la prohibición. En 2016 lo había hecho el diputado suplente Gastón Cossia, del Partido Nacional (PN); en 2017 fue Walter Verri, representante del Partido Colorado (PC) quien planteó una iniciativa en ese sentido; y en febrero de este año lo hizo también el senador José Carlos Cardoso (PN).

Ayer Cossia y Verri comentaron a la diaria que estaban satisfechos con el texto del Ejecutivo. El colorado dijo que trabajó todo este año para que la comisión parlamentaria especial sobre tenencia responsable y bienestar animal, que él preside, tratara el tema de la prohibición, pero que no llegó a discutirse porque no había acuerdo al respecto en la bancada del Frente Amplio (FA).

La organización social Plataforma Animalista emitió ayer un comunicado en el que celebra la iniciativa pero advierte también que “muchas veces estos proyectos quedan en el camino o encajonados”, por lo cual demanda que la Cámara de Representantes trate la iniciativa en la sesión extraordinaria que tendrá lugar hoy. Sin embargo, Verri explicó a la diaria que eso no será posible, porque a pesar de que la iniciativa del Ejecutivo está fechada el 20 de diciembre, todavía no se le dio ingreso formal al Parlamento. El diputado aseguró que de todos modos es posible que convoque reuniones extraordinarias de la comisión en febrero, para que al mes siguiente, una vez terminado el receso, el texto pueda ser aprobado por el plenario de la cámara. “Ya el hecho de que haya una prohibición en ciernes va a desestimular que se siga con esto. Lo que seguramente puede ocurrir es que aparezcan más galgos abandonados, porque los que practican esta actividad seguramente dejarán a su suerte a los animales. Ojalá que no suceda”, agregó.

En tanto, el diputado Alfredo Fratti (FA) reiteró a la diaria que no está de acuerdo con prohibir la actividad, porque considera más probable que se hagan correctamente “las cosas que están a la vista”. “Creo que el poder económico está haciendo su trabajo, porque si bien quienes defienden esto [la prohibición] dicen que están en contra de cualquier espectáculo público cuyo divertimento sean los animales, no escuché a nadie proponer prohibir los raids y las carreras de caballos”, dijo. También opinó que, de aprobarse este proyecto, no sería “lógico” que se permita hacer apuestas sobre el resultado de carreras de animales llevadas a cabo fuera de Uruguay.

El frenteamplista sostuvo que las competencias se hacen con una raza, galgos, cuya “genética ha sido potenciada para correr”. “Si uno pone a correr a un pequinés, ahí hay un maltrato, porque es un animal que fue desarrollado para otro fin, como lo es acompañar al ser humano”.

Acerca de las carreras de caballos, Verri no descarta que en algún momento en el mundo se discuta la posibilidad de prohibirlas, pero que de todas formas “tienen una larga tradición”, por lo cual eso implicaría “mucho esfuerzo”.

Cossia dijo a la diaria que la diferencia entre los proyectos sobre este tema está en las sanciones. En la iniciativa del nacionalista se proponía que los infractores tuvieran responsabilidad penal, con penas de dos años de prisión para los promotores y organizadores de las carreras. Sobre las carreras de caballos, dijo que estas tienen su legislación desde “hace más de 100 años”, de modo que la discusión está “saldada”.