La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria se declaró en conflicto ante la decisión del CES de fijar para este jueves el inicio de las clases de primer ciclo. Fuentes del organismo reconocieron que hay “una gran cantidad de situaciones que aún no han sido resueltas”, pero explicaron que si se pospone el inicio de clases “se les estaría dando un pésimo mensaje a los alumnos, y envalentonándolos a que no entreguen sus deberes o trabajos porque no los terminaron. Nuestro mensaje tiene que ser: ‘Hay que entregar en fecha. Aunque sea cualquier porquería. Pero hay que entregar’”.

Uno de los temas que más preocupan a los docentes es la situación edilicia de varios liceos en Montevideo y el interior. Desde el CES reconocen que hay problemas, pero exhortaron a todos los actores involucrados a “no alarmarse”, porque, según explicaron, “todas las proyecciones meteorológicas que consultamos coinciden en que en invierno va a hacer calorcito. Es una mala noticia para los horticultores, porque muchas cosechas se van a ver afectadas. Pero para los chicos que van a liceos en la periferia de Montevideo o en zonas rurales es muy positivo. En el caso de las ventanas rotas, el frío que entra es muy poco. Si hay que clausurar salones, se pueden tomar clases al aire libre. Y por el tema de los baños que se desbordan, la verdad es que si no hace tanto frío los muchachos no tienen tantas ganas de orinar”.

Ayer también se generó un enfrentamiento entre la Federación Uruguaya de Magisterio y el Consejo de Educación Primaria (CEP), a raíz de la propuesta de las autoridades de otorgarles un beneficio económico de 20.000 pesos mensuales a aquellas escuelas que limiten la repetición a tercer y sexto año, con el objetivo de que contraten profesionales que puedan apoyar a los alumnos rezagados. “No sé de qué se quejan los maestros. ¿Qué pretenden, que les demos ese dinero para que ayuden a los alumnos a cambio de nada? Que se dediquen a dar clases, porque de gestión no saben nada”, declaró un consejero del CEP.