La semana pasada, la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) envió a la Justicia el informe sobre los gastos realizados por el senador y ex director de Alcoholes del Uruguay Leonardo de León con la tarjeta corporativa de ANCAP. Según la Jutep, el legislador hizo 151 gastos que no tienen explicación o no están justificados, en la medida en que ya disponía de viáticos para hacerlos. De León consideró que la Jutep utiliza criterios “arcaicos”, ya que “en plena era de la inclusión financiera, hubiera sido una falta de responsabilidad andar apostando al efectivo”.
En el marco del mismo caso, ayer compareció ante el Juzgado de Crimen Organizado el ex vicepresidente Raúl Sendic. En declaraciones ante la jueza Beatriz Larrieu, afirmó que devolvió el dinero de todos los gastos de emergencia que hizo con la tarjeta, pero la caja donde estaban guardados los comprobantes “se perdió”. En una rueda de prensa a la salida del juzgado, aseguró: “A mucha gente le puede parecer raro que en la empresa más grande del país pasen estas cosas. Pero no se olviden de que se trata de un lugar en donde se perdieron 600 millones de dólares en forma inexplicable, porque la gestión fue muy buena. Yo tengo la teoría de que la caja desapareció por el mismo agujero por el que se fueron todos esos millones. Los problemas edilicios de la sede de ANCAP, que se arrastran de gobiernos anteriores, generaron situaciones muy misteriosas”.