La reserva del ejército de Estados Unidos se unirá a la Patrulla Fronteriza de ese país en la lucha contra la inmigración ilegal que proviene de la frontera sur, gracias a un decreto firmado por el presidente Donald Trump.

Con esta medida, el mandatario pretende compensar las demoras en la construcción del muro en la frontera con México que prometió durante la campaña. “El muro es una promesa y voy a cumplirla, aunque tengo que reconocer que lo de los militares es una idea mucho mejor. Lamento que no se me haya ocurrido antes”, tuiteó el mandatario. Fuentes de la Casa Blanca reconocieron que el muro enfrenta varias dificultades que van más allá de la oposición de los legisladores demócratas. “La situación económica no es fácil.Entre el aumento en el precio del acero chino como consecuencia de la guerra comercial con China y la escasez de mano de obra mexicana por el endurecimiento de los controles migratorios, hoy en día en Estados Unidos es muy difícil construir cualquier cosa”, explicó un funcionario del gobierno al periódico USA Today.

Trump no se refirió explícitamente a estos temas concretos, aunque aclaró que “las dificultades de la economía que están complicando la construcción del muro seguramente van a continuar durante dos o seis años, depende de la decisión que tome el pueblo norteamericano en las próximas elecciones. Y no se puede descartar que aparezcan nuevas dificultades que nadie imagina. Todo es muy impredecible”.