Martín Nyczka, dueño de la imprenta Vistosul SA, dijo que la senadora Verónica Alonso, del Partido Nacional (PN), mintió cuando declaró que Gabriel Cunha, vinculado a la iglesia Misión Vida para las Naciones, no coordinó su campaña interna en 2014. Nyczka asistió ayer a la comisión de Diputados que investiga el financiamiento de los partidos políticos de 1999 a 2015, porque fue su empresa la que imprimió las listas presuntamente vinculadas con esa iglesia.
El imprentero recibió dos cheques firmados por el pastor Jorge Márquez contra la cuenta de la iglesia Misión Vida, pero en 2015 inició un juicio contra Alonso y su esposo, Marcel Gerwer, por una deuda impaga de 31.780 dólares. La Justicia falló en primera y segunda instancia a favor de Nyczka, y la legisladora deberá hacer frente al pago. En el juicio, Alonso presentó como pruebas los cheques de Misión Vida, por 14.655 y 13.376 dólares, y alegó que era Cunha quien debía pagar.
En la reunión de la comisión del lunes 18 de junio, la senadora dijo: “Con respecto a Gabriel Cunha [...], quiero decir que es un militante, era un militante durante la campaña, y sigue siéndolo. Trabajó en la campaña con el equipo del señor diputado [del PN] Álvaro Dastugue [...]. Él era un militante; no era ni mi representante ni mi jefe de campaña”. Sin embargo, ayer Nyczka afirmó en rueda de prensa que Cunha fue designado por la senadora como “jefe de su campaña”. El empresario dijo que hay mensajes de texto y correos electrónicos que confirman que Cunha “respondía” en nombre de la senadora, y aseguró que las contrataciones de su imprenta fueron hechas por Gerwer y Alonso, quienes designaron a Cunha como su “secretario personal para agilizar los temas de campaña”. “De hecho, Alonso hizo pagos directos a la imprenta”, aunque “tanto en la Justicia como ante la comisión los negó y dio versiones distintas a la realidad”, señaló.
Alonso había dicho el lunes: “Yo no participé en la contratación de las listas ni de la impresión. ¿Qué ocurrió? Álvaro Dastugue realiza listas en una imprenta en la que ellos, por sus actividades, realizaban otro tipo de trabajos. Él paga esas listas –yo ya le había pagado– con dos cheques de Misión Vida. Yo inmediatamente le repuse con dos cheques por el mismo monto”. Sobre el juicio perdido, afirmó: “El juez entendió que esos cheques no fueron para pagar listas que me apoyaron, sino para otros trabajos. Y yo tuve que volver a pagar. El que paga mal, paga dos veces, y yo lo tuve que hacer”.
Ayer, Óscar Groba (Frente Amplio, FA) evaluó que “hubo una clarísima vinculación política entre Misión Vida, el señor Márquez y los hogares y las empresas Beraca, con la financiación de un sector del PN”. Hubo “un acuerdo entre Verónica Alonso y el pastor Márquez en la campaña interna del PN, y esa situación continuó en las elecciones nacionales; eso está clarísimo, por lo menos para mí”, aseveró el diputado.
Groba calificó a Nyczka de “el talón de Aquiles de todas las partes”, porque era quien se vinculaba con “un interlocutor como el señor Cunha de Misión Vida y la senadora Alonso”.
El legislador frenteamplista explicó que las iglesias, al igual que las organizaciones no gubernamentales, tienen prohibido participar en campañas políticas debido a que están exentas del pago de impuestos, y agregó que el acuerdo que Alonso habría hecho con Misión Vida afecta “la credibilidad de todas las iglesias”.
La sesión de ayer fue la segunda dedicada a investigar cómo financió Alonso su campaña, y Nyczka estuvo más de dos horas y media contestando las 15 preguntas que formuló Groba. A la salida del encuentro, el diputado contó que el imprentero había confirmado que voluntarios de Beraca fueron a la imprenta a doblar listas, y que después una camioneta los pasó a buscar porque al otro día tenían que repartirlas en una feria. La participación voluntaria de los jóvenes de Beraca también es cuestionada: Alonso afirmó que era Dastugue el que trabajaba con “muchísimos voluntarios”, pero acotó que no tenían “ningún cartelito que dijera ‘yo soy Beraca’ o ‘yo no soy Beraca’”. “Todos los voluntarios lo hacían con muy buena disposición, con buena onda, con buena actitud. Sí puedo decir que desconozco que se haya trabajado con jóvenes internados, en etapa de internación, de recuperación. Reitero, eso lo desconozco. Es más, me parecería una locura si se hubiera hecho de esa forma”, dijo Alonso, según consta en la versión taquigráfica.
Por su parte, Groba sostuvo que esa tarea voluntaria no fue tal, y planteó que hay denuncias ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, “que todavía no han sido respondidas”, además de una resolución de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo en la que se solicita al Poder Judicial, al Ministerio de Desarrollo Social y a otros organismos que no sigan enviando jóvenes a los hogares Beraca hasta que no se aclare la situación.
La comisión ya citó a Dastugue y a Márquez, pero los dos declinaron asistir. El segundo envió una carta de tres páginas explicando por qué no irá, y según Groba una de las razones que alega el pastor es que se usó una investigación del programa de televisión Santo y seña.
En próximas reuniones se pedirá la comparecencia de Cunha y se volverá a convocar a Alonso, para que pueda leer las actas y aportar su versión.