Oscura como su nombre, melancólica y opresiva pero conmovedora por la indefensión de sus personajes –tanto adultos como niños–, la serie Dark (Jantje Friese y Baran bo Odar) fue uno de los puntos altos de la oferta de Netflix durante el año pasado. Fue la primera producción alemana para la multinacional del entretenimiento, pero se veía venir que no sería la última. Ayer, y mediante un comunicado, la empresa anunció un acuerdo exclusivo con Friese (Alemania, 1977) y Odar (Suiza, 1978) para la creación de “múltiples series europeas” y diversos proyectos orientados a los usuarios de la plataforma, que llegan a la nada despreciable cifra de 125 millones.

La segunda temporada de Dark, por otra parte, comenzará a ser rodada el 25, según anunció oficialmente la empresa hace ya algunos meses. En abril se dieron a conocer las primeras imágenes, en las que se ve a Jonas Kahnwald (interpretado por Louis Hofmann) en un escenario posapocalíptico. Es 2052 y la ciudad de Winden parece haber sido devastada por alguna catástrofe. Pasaron 33 años desde 2019, cuando se instalaba la línea principal de la ficción, por lo que es razonable esperar que varios de los protagonistas de entonces reaparezcan ya ancianos.

Friese y Odar, ambos graduados por la Universidad de Televisión y Cine de Múnich, habían trabajado juntos en Silencio de hielo (Das letzte Schweigen, 2010), un policial en el que una adolescente desaparecía exactamente en el mismo sitio en que, 23 años atrás, otra chica había sido asesinada.