En el Día de la Juventud Rural, encabezado por un simbólico mapa de Uruguay con boina y bajo el lema “Nuestro tiempo es ahora”, se llevó a cabo el lunes el Encuentro Nacional de Juventudes Rurales, organizado por la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, la Reunión Especializada en Agricultura Familiar (REAF) del Mercosur, el Instituto Nacional de Colonización (INC), y la Intendencia de Canelones, entre otras instituciones.
“Pensamos que la juventud es el ahora y no el futuro, como todos dicen. Queremos erradicar eso y decir: el tiempo de ustedes, de nosotros, es ahora”, dijo, para explicar el eslogan del encuentro, Ángeles Machado, integrante de la Comisión de Juventud Rural de la REAF, durante su intervención. La actividad se desarrolló en el Country Club de Atlántida, en Canelones, y por eso se hizo presente y habló el intendente departamental Yamandú Orsi. El jerarca comunal cuestionó el excesivo centralismo que existe en el país y que lleva a desconocer la diversidad de realidades que existen en Uruguay. “Tenemos un país con una riqueza desconocida por la gente que toma decisiones y me pongo en primera persona. A veces caemos en generalizaciones”, agregó. Orsi señaló que si bien la mayoría de la población del país es urbana, la población rural “creció y sigue creciendo” y que Canelones, que es el departamento más chico después de Montevideo, concentra “la cuarta parte de la población rural”; sin embargo, “cuando te preguntan por Canelones, te preguntan por las costas”. “Háganse sentir, exíjannos cada vez más, y sigan rompiendo esa concepción errada que hay de que todo se resuelve en el centro, cuando en realidad es en el lugar donde pasan las cosas donde las cosas se tienen que resolver”, concluyó Orsi.
Por su parte, Melina Rodríguez, de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), explicó que la REAF es un ámbito de diálogo entre los gobiernos del Mercosur y los productores familiares de los países que componen el bloque comercial, que nació a partir de una iniciativa de las organizaciones de productores familiares en 2004 con distintos grupos de trabajo sobre la producción familiar, pero la juventud no estaba considerada en esos grupos. En 2006 se realizó un seminario sobre juventud rural y “es ahí que se propone la creación del grupo de trabajo específico” en el ámbito de la REAF con el objetivo de “priorizar el tema juventud rural en la agenda de la REAF, en la agenda de los gobiernos y en la de las propias organizaciones de productores familiares”, agregó Rodríguez, que destacó como principales temáticas trabajadas el acceso a la tierra, la educación, el acceso al crédito y la formación. Relató que si bien al principio estaba sólo la CNFR, después se sumaron las Cooperativas Agrarias Federadas, delegados de las mesas de desarrollo rural y más recientemente la Red de Semillas Nativas y Criollas. “El objetivo de este encuentro es que lo que salga de los talleres pueda fortalecer la agenda que venimos trabajando en la Comisión de Juventud Rural”, sostuvo.
Para el titular de la DGDR, José Olascoaga, “el tema juventud rural es muy diverso, heterogéneo”, porque “no hay una única juventud rural sino varias juventudes rurales”, y eso depende “de si los jóvenes tienen o no tienen posibilidades de vivir y de desarrollarse en el campo”, algo que “cambia en cada pago, en cada departamento”. “Tenemos que avanzar en construir una política más integral, completa, abarcativa, hacia las juventudes rurales, que trate de responder de manera más integral a la necesidad de los jóvenes, y entendemos que esa política la tenemos que construir entre todos. Por eso convocamos a este encuentro, que además de ser de socialización, de intercambio, es de trabajo”, dijo Olascoaga.
El jerarca destacó el carácter interinstitucional del encuentro y mencionó el trabajo conjunto con el Instituto Nacional de la Juventud, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el INC, MEVIR y la UTU.
La presidenta del INC, Jaqueline Gómez, también destacó el papel de los jóvenes en el desarrollo rural y sus aportes porque “siempre tienen otra mirada” y generan “otras formas de encuentro y socialización”. “Muchas veces la presencia de los jóvenes en los procesos grupales ha sido movilizadora de las formas tradicionales con las que hacemos las cosas en general”, remarcó.