Ayer, cerca de las 11.00, uno de los guardaparques del parque Vaz Ferreira del Cerro de Montevideo se encontró con que el Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos había sido vandalizado con pintura, por lo que hizo la denuncia correspondiente.

Gabriel Otero, alcalde del Municipio A, estuvo presente mientras efectivos de la Policía Científica analizaban el lugar. Dijo a la diaria que se encontró una lata con un poco de pintura y unos cables, que estaban “como para simular algo”, aunque no había ningún aparato explosivo. Además, auguró que será realmente difícil dar con los responsables, ya que no se vio a nadie merodeando y en el parque no hay cámaras. De todas maneras, en estas horas ya se está limpiando el memorial. La obra es de los arquitectos Martha Kohen y Ruben Otero y se inauguró en diciembre de 2001. La conforman dos muros de vidrio apoyados sobre una estructura de cemento, en los que figuran los nombres de los por entonces 174 detenidos desaparecidos uruguayos.

Esta es la quinta vez en lo que va de 2018 que se vandaliza un monumento que recuerda las violaciones de los derechos humanos cometidas en el marco del terrorismo de Estado durante la dictadura cívico-militar que se extendió de 1973 a 1985. A fines de julio, el coronel retirado Carlos Díaz Vecino fue condenado por la Justicia a cumplir seis meses de libertad vigilada y obligado a reparar y limpiar dos placas de la memoria recién instaladas que vandalizó con pintura verde (una placa está en el Centro de Altos Estudios Nacionales y la otra frente al Hospital Militar).

A raíz de lo ocurrido en el parque Vaz Ferreira, Nelson Villarreal, secretario de Derechos Humanos de Presidencia de la República, escribió en su cuenta de Twitter que “la “intolerancia con la memoria dice mucho más de la impunidad de lo que creemos”. Consultado por la diaria, el jerarca señaló que “la impunidad” permite hechos como este, por lo que es necesario abordarla desde varios planos. Indicó que hay que investigar si alguna organización está detrás de los actos de vandalismo, además de analizar cómo se trabaja la toma de conciencia con respecto al pasado reciente y “cómo está impactando en el presente, para que no vuelva a suceder”. Sobre esto último, Villarreal sostuvo que el Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos –aprobado en 2016– debe ser un buen eje para trabajar el tema con las nuevas generaciones.

El jerarca subrayó que los diversos puntos de la memoria representan un juicio moral sobre la violación de los derechos humanos, y que el hecho de que dos de las vandalizaciones anteriores hayan sido realizadas por un militar muestra que hay “una corporación que se resiste a instalar la memoria como juicio moral”. “Son apreciaciones a partir de los hechos que se están dando en una constante, independientemente de que haya o no una organización. Es notorio que hay un caldo de cultivo que está generando esta actitud de no aceptar los puntos de la memoria”, reflexionó el jerarca. Subrayó que también hay una constante en la forma en que se lleva a cabo la vandalización, con pintura, como si se quisiera “manchar y borrar” y, por lo tanto, “intimidar”. “Voy a ser muy prudente sobre cuáles son los hilos de todo esto, pero lo que no podemos negar es que el encubrimiento que ha tenido la impunidad por distintos actores, en distintos períodos, está mostrando que no quieren aceptar que se violaron los derechos humanos. Hay que reconocer y llegar a la verdad de todo esto. Independientemente de que el tema de la Justicia es fundamental, el acceso a la verdad de lo sucedido también debería serlo”, afirmó.

Por último, el jerarca señaló que, con base en el diálogo que mantiene con el equipo de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, interpreta que se están haciendo “todos los esfuerzos” para conocer la verdad, al igual que en el ámbito del Ministerio de Defensa Nacional. “Pero hay una verdad que no es fácil romper, aunque se están dando pasos en la acumulación de información que se está procesando. Eso en el mediano plazo va a dar un resultado, y creo que parte de todas estas acciones [las vandalizaciones] tiene que ver con intimidar este proceso”, señaló Villarreal. No obstante, reconoció que el proceso de búsqueda “ha sido muy lento”.

Más pintura

Por otro lado, el sábado fue vandalizado con pintura negra un local del sector Espacio 40 (ubicado en Fernández Crespo y Madrid), que lidera el senador Javier García, del Partido Nacional (PN). García señaló en su cuenta de Twitter: “En un día que debe ser de unidad de todos los uruguayos, otra muestra de intolerancia. Otro motivo para militar más aun”. Por el mismo medio, el senador Luis Lacalle Pou se refirió a ambas vandalizaciones: “Ayer un comité del PN, hoy este memorial. El rechazo a la intolerancia sin importar desde dónde venga”.