El viernes de noche se estrenó en Canal 10 el programa La palabra, un ciclo de entrevistas conducido por Julio Ríos, que tuvo como primer invitado al arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla, quien en los primeros minutos deslizó unas declaraciones que generaron polémica. Al hablar sobre los casos de abuso sexual en la iglesia católica, Sturla dijo que “todas las cosas tienen su titular y la letra chica, lo que explica una serie de dramas”. “Un drama es el abuso sexual de menores, que se da en toda la sociedad. Ese drama se aumenta cuando pasa en la iglesia y cuando los que abusan son sacerdotes”, sostuvo. Luego dijo que no iba a hablar de la situación del abuso sexual en el mundo, “porque es muy amplia y compleja”, y que en Uruguay “se ha dado una realidad”, sobre todo dos años atrás, cuando saltó a la luz “a partir de Spotlight” –la película que ganó el Oscar en 2016–, aunque ya había “algunas situaciones” y hubo “una serie de denuncias”. “Creo que las afrontamos con transparencia, y en general no ha sido un tema con niños, sino con adolescentes menores”, matizó. Ante esta diferenciación, Ríos le dijo “sigue siendo igualmente grave”, y Sturla le contestó: “No le quito la gravedad, por eso le digo: una cosa es la letra grande y otra la letra chica”.

Así las cosas, la frase de Sturla causó cierto revuelo en las redes. Por ejemplo, el diputado del Frente Amplio (FA) Alfredo Asti escribió que era “inaceptable” y que esperaba la “renuncia o destitución” del cardenal. Consultado por la diaria, el diputado opinó que la diferencia que marca Sturla no es lo importante, sino el reconocimiento del abuso, y que, además, el límite entre “niños” y “adolescentes menores” es “un poco difuso”. También subrayó lo que significa el abuso “desde una posición de poder, como es la que puede ejercer un sacerdote, sobre quienes van a las prácticas religiosas”. Por tanto, para el diputado “es realmente alarmante que se diga que había una diferencia porque no eran niños”. En cuanto al pedido de renuncia, Asti sostuvo que “en este momento se pide la renuncia de cualquier persona que tiene responsabilidades, y acá estamos hablando del primer pastor de la iglesia católica”.

Por su parte, la diputada del Movimiento de Participación Popular Bettiana Díaz, quien también opinó del tema en Twitter, dijo a la diaria que ella no es quien para pedirle la renuncia a Sturla, porque no practica la religión católica, pero sí cree que no se pueden “relativizar los delitos graves como el abuso”. “En el marco normativo nuevo de la ley integral de violencia de género [19.580], extendimos los delitos de abuso, tratando de poner a la víctima en el centro, y las declaraciones de Sturla son todo lo contrario”, agregó. Dijo que cualquier comunidad religiosa debería ser “muy fuerte en la condena” a “cualquier tipo de delito contra los derechos de las personas”. Destacó que “no es la primera vez que Sturla emite opiniones graves”. “Relativizar la gravedad de los abusos no se puede hacer en ningún caso, y menos por una cuestión que tenga que ver con franjas etarias”, finalizó.

Desde el departamento de comunicación de la Arquidiócesis de Montevideo, señalaron a la diaria que Sturla no va a hablar sobre el tema. En la entrevista del viernes, luego de hacer la diferenciación entre niños y adolescentes menores, el cardenal dijo que la iglesia “durante mucho tiempo no tuvo la conducta apropiada” sobre los casos de abuso sexual, pero desde hace diez años “tiene la absoluta claridad de cómo debe actuar y qué debe hacer”, “no solamente con los casos que se han dado o se pueden dar, sino tratando de prevenir. En eso hay un trabajo muy importante que se está haciendo para que eso no suceda nunca más”. “La iglesia, de este gran daño que ha recibido, ha aprendido mucho”, aseguró. Por último, dijo que las situaciones de abuso “son mínimas”, pero “igual son graves”.