El Programa de Entornos Virtuales (ProEVA) de la Universidad de la República (Udelar) cumplió diez años y organiza un seminario en la Torre de las Telecomunicaciones que se extiende hasta mañana. En la mesa de apertura, el prorrector de Enseñanza de la Udelar, Fernando Peláez, destacó lo hecho por el grupo de trabajo que integra el programa. En particular, recordó que cuando asumió el cargo, hace tres años y medio, reconoció que ya en ese momento había una primera etapa del ProEVA consolidada. Para ilustrarlo, mencionó que el EVA cuenta con 300.000 perfiles de usuarios y una cifra similar de cursos, donde los docentes suben materiales y plantean diversas actividades en línea para que hagan los estudiantes. Peláez destacó que además de brindar soporte tecnológico para que ello sea posible, desde el programa se ofrecen cursos de formación para docentes en el uso de la plataforma y se llevan adelante proyectos de investigación, entre otras actividades. Por su parte, la subsecretaria de Educación y Cultura, Edith Moraes, elogió el aprovechamiento que hace ProEVA de las posibilidades de conectividad que existen en Uruguay, y valoró especialmente la voluntad política de la Udelar para que con una iniciativa como el EVA se contribuya a la democratización del conocimiento.

La conferencia inaugural del seminario estuvo a cargo de Martin Dougiamas, fundador de Moodle, una de las plataformas virtuales de enseñanza y aprendizaje que existen a nivel mundial. Justamente, los EVA de la Udelar funcionan con esta interfaz, que busca ser de uso sencillo y en el caso de Moodle también es gratuita y con código abierto. En el seminario, Dougiamas se refirió a los principales desafíos que enfrentan este tipo de plataformas en el siglo XXI y comentó los planes de su organización, que cuenta con 104.000 sitios web y 135 millones de usuarios registrados en todo el planeta. Además, Moodle es la plataforma más elegida en regiones como América Latina y Asia, pero en otras partes del mundo, como América del Norte, existe una mayor competencia entre los proveedores de este tipo de herramientas.

Presente y futuro

Dougiamas, pedagogo e informático, señaló que las plataformas virtuales son sólo herramientas y que “90% de que un curso sea exitoso depende del docente”, y por eso desde la organización se preocupan por generar instancias de formación en el uso de la plataforma dirigidas a educadores. Además, consideró que cuando una institución opta por una herramienta de este tipo debe preguntarse quién y por qué hizo el software. En su caso, dijo que en los años 90 observó que las universidades tenían problemas a la hora de plantear sus cursos y visualizó que internet podía contribuir a solucionarlos, por lo que comenzó a diseñar herramientas que en ese momento no existían. Según contó, cuando puso el código de esas herramientas en internet de forma abierta, muchas personas de varias partes del mundo comenzaron a trabajar cooperativamente.

Dougiamas consideró que desde Moodle se está “empoderando a los educadores para que puedan hacer cosas por sí mismos”. Al mismo tiempo, afirmó que muchos de los problemas del mundo actual, como la desigualdad o la contaminación, tienen una de sus bases en la educación. En suma, evaluó que si bien los gobiernos son necesarios en esa lucha, no pueden enfrentarla solos, ya que los problemas son complejos y son necesarias corporaciones que los trasciendan.

Además, dijo que los emprendimientos que trabajan a partir del código abierto deben preocuparse por su sustentabilidad y consideró clave que quienes trabajen para ellos puedan percibir un salario. Si bien buena parte de los ingresos de Moodle provienen de contribuciones de personas y empresas, la organización se encuentra en un momento de revisión en el que evalúa otras posibles formas de financiamiento. Al respecto, Dougiamas agregó: “Debemos pensar en la apertura sostenible, porque es la mejor opción para la infraestructura de la información”, al tiempo que cuestionó a las grandes corporaciones que explotan comercialmente los datos de los usuarios para obtener grandes ganancias.

El emprendedor australiano afirmó que desde Moodle están buscando nuevas formas de evaluar el impacto de la plataforma en la calidad educativa y de que la organización esté presente físicamente en otras partes del mundo, como América Latina. Además, se busca mejorar la comunicación y los intercambios dentro de la comunidad, bajo la lógica de que “todos pueden aprender de todos”. En ese sentido, se está desarrollando una red social para uso docente, en la que se pueda intercambiar y construir nuevo conocimiento. Dougiamas comentó que la última versión de la plataforma, la 3.5, adoptó la política de protección de datos de la Unión Europea, que, por ejemplo, habilita a los usuarios a retirar los datos de la base de la organización. Además, señaló que se ha desarrollado una aplicación para dispositivos móviles que también es de uso gratuito, aunque se ofrece a las instituciones educativas una adaptada, que tiene un costo de 3.500 dólares anuales.