Volverá a reunirse la comisión bicameral del Frente Amplio (FA) que estudió el proyecto de reforma de la Caja Militar y logró trabajosamente llegar a un acuerdo interno que permitió la aprobación de la iniciativa en la Cámara de Senadores. En este caso, el objetivo es intentar contemplar las objeciones del sector frenteamplista Liga Federal, cuyo diputado, Darío Pérez, anunció que no votará el proyecto.

La semana pasada, Pérez sorprendió al FA al anunciar en Radio Carve su decisión de no acompañar la reforma. Consultado por los periodistas sobre por qué no les había comunicado su postura a los legisladores frenteamplistas, Pérez contestó: “Yo, si no me llaman, no hablo. Y tampoco soy mercachifle para andar negociando mucho, ni pasar horas eternas en reuniones diciendo: ‘Mira, yo te doy esto y tú me das esto’. No, yo no soy mercachifle”, remarcó.

En esa entrevista, Pérez manejó distintos argumentos para oponerse a la reforma. Algunos fueron concretos, y el diputado incluso propuso cambios al respecto. Por ejemplo, sugirió modificar los criterios de bonificación porque, según manifestó, con este esquema algunos soldados terminarían jubilándose con 76,5% de la tasa de retorno y no con 85%, y algunos ni siquiera llegarían a la causal jubilatoria. Sugirió que podrían computársele siete años de actividad por cada cinco. Además, planteó ajustar las edades de jubilación siguiendo los criterios de la Organización de las Naciones Unidas, que establecen como requisito entre dos y tres años menos de actividad para los soldados que lo previsto en la reforma, según el dirigente de la Liga Federal.

Otras críticas a la reforma fueron más generales, y resulta difícil imaginar cómo podrán congeniar con la postura del FA. Por ejemplo, Pérez consideró que la reforma afecta “derechos adquiridos” y no debería hacerlo, y también evaluó que debe ser una “política de Estado”. “Por lo tanto, merece tomarse el trabajo de tender puentes con los que piensan diferente”, sostuvo. La única manera en que la reforma puede no afectar derechos adquiridos es excluyendo totalmente a los militares que hoy están en actividad, una postura que acerca a Pérez a la visión de la oposición y que no sería admisible para el FA.

Ayer se reunió la bancada de Diputados de la coalición de izquierda. Se acordó invitar “especialmente” a la Liga Federal a participar en la comisión bicameral que estudiará el tema y “evaluar qué alternativas puede haber con el objetivo de que la reforma de la Caja Militar se apruebe”, dijo a la diaria el diputado del Partido Comunista del Uruguay (PCU) Gerardo Núñez. “Puede haber algún espacio para hacer algún arreglo, algún acomodo desde el punto de vista de la técnica legislativa. Puede ser que haya algún elemento a corregir, pero lo estamos valorando”, añadió.

“Se va a seguir trabajando, se abrió un espacio de tiempo para seguir recibiendo propuestas de compañeros, incluyendo obviamente a Darío”, manifestó en la misma línea el diputado de Asamblea Uruguay Carlos Varela.

En particular, una posibilidad que maneja el FA es la de modificar algunas disposiciones sobre las bonificaciones y sobre el retiro obligatorio para los subalternos. De todos modos, Núñez enfatizó que no están dispuestos a introducir modificaciones conceptuales.

En la entrevista con Carve, Pérez dijo que estaba dispuesto a votar la reforma si se hacían cambios. Este lunes, el secretario general de la Liga Federal, Sebastián Rubino, reiteró este concepto en diálogo con El Observador. “La Liga Federal está con el criterio general para reformar la Caja Militar y buscando salidas, pero salidas que no perjudiquen al personal subalterno”, dijo. Explicó que están de acuerdo con “el espíritu general” de la reforma pero tienen reparos con “algunos aspectos”.

El senador del PCU, Juan Castillo, que coordinó la comisión bicameral de cara a la votación en la Cámara de Senadores, evaluó que el cambio propuesto por Pérez de computar siete años por cada cinco es “notorio, muy de fondo, y tiene un costo económico muy importante”. Consideró que está “medio difícil” lograr un acuerdo en estas condiciones y sostuvo que la Liga Federal le tendrá que dar “explicaciones al pueblo uruguayo” si vota en contra del proyecto.