La Iniciativa del Río Negro fue uno de los compromisos establecidos en el contrato de inversión que el gobierno firmó con la empresa finlandesa UPM. “UPM se compromete a compensar ambientalmente a la República Oriental del Uruguay (ROU) aportando apoyo técnico y financiero a los planes de ROU para mejorar la calidad de las aguas del río Negro así como disminuir y evitar las principales causas de la contaminación de las aguas en su cuenca”, establece el acuerdo. Contempla la creación de un fondo, al que UPM aportará 1,5 millones de dólares anuales por un período de 20 años –ajustables por 100% del índice de precios al consumidor de Estados Unidos–, que estarán destinados a financiar, entre otros proyectos, la instalación y el funcionamiento de un Centro Tecnológico Forestal Maderero y de un Centro Tecnológico en Bioeconomía, la implementación de un programa de becas para maestrías y doctorados y la Iniciativa del Río Negro.

En el contrato de inversión no hay detalles sobre esta iniciativa. Este martes, el Poder Ejecutivo firmó un decreto en el que dispone que la mencionada iniciativa será la “primera etapa” del Plan de la Cuenca del Río Negro. Para su implementación, se crea el Comité de Coordinación Ejecutivo (CCE), integrado por representantes de los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, de Industria, Energía y Minería, y de Ganadería, Agricultura y Pesca. Este organismo tendrá el cometido de elaborar, en un plazo de tres meses, la Iniciativa del Río Negro, y luego se encargará de coordinar su ejecución y seguimiento. El CCE contará con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático y convocará a UTE y a OSE cuando se traten asuntos que involucren a estos organismos.

Asimismo, el decreto propone al Consejo Regional de Recursos Hídricos del Río Uruguay la creación de una Comisión de Cuenca del Río Negro, que será la encargada de analizar y formular propuestas respecto de la Iniciativa del Río Negro. “El CCE informará a la Comisión de Cuenca del Río Negro el conjunto de medidas propuestas para la iniciativa del río Negro, y para los sucesivos planes, recibirá sus aportes y realizará los ajustes a los planes y a su ejecución”, señala el decreto.

En la norma, el Poder Ejecutivo reconoce que “se verifica un proceso de intensificación de actividades humanas y productivas” en el río Negro, que “aumenta la presión sobre los ecosistemas en general y particularmente sobre la calidad de las aguas”. “El conocimiento del estado de la calidad de las aguas del río Negro y de los factores que determinan su deterioro ha sido preocupación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama)”, y “la situación existente en la cuenca del río Negro y los nuevos emprendimientos que buscan localizarse en ella” requiere “que se tomen medidas de prevención y gestión ambiental, particularmente enfocadas a proteger integralmente sus recursos hídricos”, indica el decreto.

La Dinama pone en práctica un programa de monitoreo de calidad de agua del río Negro desde 2009, con frecuencia trimestral, en 15 estaciones desde el ingreso del río al país hasta su desembocadura en el río Uruguay, incluyendo los tres embalses en su curso. En el último informe, de 2016, se constató que de 30 variables reguladas por el decreto 253/79, de prevención de la contaminación del agua, siete presentan valores por encima de los límites establecidos por la norma. Entre ellos, se destacan, para algunas de las muestras tomadas, los valores en exceso de fósforo, pH, sustancias fenólicas, compuestos orgánicos halogenados, arsénico, plomo y zinc.

Fuentes de UPM informaron a la diaria que ya está en marcha la cooperación de técnicos finlandeses con el Estado uruguayo para “conocer el estado de la cuenca y cuáles serían las acciones a tomar para mejorar la calidad del agua”.