De pie frente a las autoridades máximas de los partidos, la politóloga Verónica Pérez resumió en números la realidad del país en materia de participación política de las mujeres. En un índice del 0 al 100, en el que 100 representa la máxima igualdad de género, Uruguay está en el lugar 44,6, según el estudio Uruguay: una democracia consolidada aún muy lejos de la paridad. El informe utilizó el método Atenea, que permite comparaciones entre países. Se presentó ayer a mediodía en el Centro de Formación de la Cooperación Española, en una actividad organizada por ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Pérez explicó que los datos centrales del informe son de 2015, actualizados a 2018. El estudio toma en cuenta ocho dimensiones; en las que mejor puntúa Uruguay es en “compromisos nacionales con la igualdad en la Constitución y en el marco legal” –aquí se destaca la aprobación de la ley integral contra la violencia basada en género y la ley de cuotas– y en “Poder Ejecutivo y administración pública”, fundamentalmente por la presencia de mujeres en el gabinete ministerial actual, que es la más alta de la historia del país. En cambio, puntúa mal en términos de participación política de las mujeres en “Poder Judicial y poder electoral”, y en “partidos políticos”.

El informe muestra el salto significativo que hubo en el número de mujeres legisladoras a partir de la aprobación de la ley de cuotas. Pérez comentó que en las entrevistas realizadas para el estudio, muchas mujeres legisladoras se nombraron como “hijas de la cuota”, porque entienden que no habrían podido ocupar la banca si no se hubiera aprobado esta norma. Además, los hombres legisladores entrevistados, que participaron directamente en los procesos de conformación de las listas, dijeron que la cuota los llevó a pensar en mujeres para ocupar las listas.

Tras la presentación del informe, subieron al estrado la presidenta del Directorio del Partido Nacional, Beatriz Argimón; el secretario general del Partido Colorado, Adrián Peña; el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda; y el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, para contestar la pregunta “¿por qué hay tanta resistencia a la paridad?”.

Argimón fue la primera dispuesta a responder. Sostuvo, en primer lugar, que no se trata de un tema de participación sino de “acceso real de las mujeres al poder”. “Uruguay siempre tuvo altos índices de militancia de mujeres, pero cuando llega el momento de acceder, acceden casi sólo varones”, afirmó. Consideró que se trata de un tema “cultural” que está “muy arraigado en la lógica de los partidos políticos hasta el día de hoy”.

Como obstáculos para lograr la igualdad de género, mencionó los “problemas” que enfrentan las mujeres “en el momento de negociar nuestros espacios”, y los recursos económicos que son necesarios para hacer política, y con los que muchas mujeres no cuentan.

Destacó que la ley de cuotas sirvió para que los partidos “se miraran para adentro” y también permitió que las mujeres se posicionaran diferente y reclamaran con más fuerza: “quiero ser candidata”, “quiero estar”. De todos modos, Argimón opinó que el país está “demorando mucho” en este camino. “Estamos en un punto crítico, no hay mucho más debate para dar. Que en pleno siglo XXI tengamos estos indicadores [en referencia al informe]... a nivel parlamentario estamos como Bangladesh”, cuestionó, y remarcó que se trata de un tema de “calidad democrática”.

A su turno, Mieres opinó que una ley de paridad “no movería mucho la aguja”, no modificaría sustancialmente el escenario legislativo respecto de la actual composición, porque la persona que va segunda en las listas a la Cámara de Representantes generalmente no entra al Parlamento, sobre todo en el interior del país. Coincidió con Argimón en que “el problema de fondo es cultural” y opinó que los partidos están “lentos” en esta materia.

El presidente del Frente Amplio respondió a la pregunta sobre las resistencias afirmando que se trata de una “disputa de poder”. “El poder patriarcal no va a entregar el poder”, afirmó. “Hay resistencia al cambio, es conservadurismo”, añadió. Consideró que los partidos políticos van cambiando pero es porque los “obligan a tomar conciencia” los movimientos que promueven una mayor igualdad de género. “Los derechos se conquistan con la lucha”, remarcó.

Adrián Peña, del Partido Colorado, se centró en señalar los obstáculos de las mujeres para acceder a participar en política; por ejemplo, los estereotipos que ubican a la mujer exclusivamente en las tareas de cuidado, o las restricciones económicas. Contó que él “armó” 64 listas en Canelones y aseguró que “no había mujeres para armar las listas”. “Tuvimos que rellenar con mujeres de otras localidades”, afirmó.

Argimón, que minutos antes había dicho que el problema estaba centrado “en el núcleo duro de las estructuras partidarias”, le salió al cruce. “Vos decís: ‘Yo tuve que armar’, y eso es lo que pasa, eso es realmente lo que pasa. Tenemos que terminar con el ‘yo’, no es que yo soy el dueño de este grupo”, sostuvo la dirigente nacionalista. Agregó que en su partido ha tenido “debates muy duros” por este tema. “Yo no creo que no haya mujeres para poner en las listas, es que se agotan de militar y de ver que ponen a Fulano o a la mujer de Fulano”, afirmó la nacionalista, que luego reclamó “profesionalizar” la política.