Los centros de referencia atenderán patologías que reúnan las condiciones de “ser generalmente complejas y de baja prevalencia”, requerir un elevado nivel de especialización, y demandar recursos tecnológicos de alta especialización. Este era un proyecto de ley prioritario para el Poder Ejecutivo y, luego de que el Parlamento trabajó en él durante un año y medio, el martes el plenario del Senado lo ingresó como “grave y urgente”. Esa cámara había aprobado una primera versión en octubre de 2017, pero lo volvió a tratar por la modificación que le hizo la Cámara de Diputados, que incluyó un representante de los prestadores de salud en la Comisión Honoraria Asesora en Centros y Servicios de Referencia, que integrarán también representantes de los ministerios de Salud Pública (MSP) y de Economía y Finanzas, de la Facultad de Medicina y del Fondo Nacional de Recursos (FNR). Ahora tuvo 18 votos; no lo acompañó el Partido Nacional, y el senador Javier García alegó que la iniciativa “pone en riesgo el FNR” y “acentúa la inequidad”, porque concentrará aun más la atención en el sur del país.

Las patologías que cubre el FNR seguirán cubiertas por él; la reglamentación establecerá cómo financiar las prestaciones que estén en los programas integrales de atención en salud (PIAS) del MSP y no cubra el FNR; y las que no estén en los PIAS quedarán sujetas a informe favorable de evaluación económica. La financiación del FNR implicará una deducción de las cápitas que les corresponda percibir a los prestadores del Sistema Nacional Integrado de Salud, cosa que ahora no ocurre.

En diálogo con la diaria, el titular interino del MSP, Jorge Quian, informó que ya se trabaja en la reglamentación; dijo que parte del dinero saldrá de las cápitas que se les paga a las instituciones, ya que estos centros resolverán problemas que ellas no deberán atender. El Ejecutivo definirá cuánto cuesta el acto y cómo será el descuento de la cápita; y el pago a los centros, ya no será por acto, sino por “programa de asistencia”, adelantó.

Según Quian, la ley “va a transformar la manera de trabajar en medicina”, porque se reunirá experiencia en el tratamiento de enfermedades complejas. Por ejemplo, dijo que hoy se hacen de 100 a 150 cirugías neonatales por año, en diferentes centros, y que “en esas instancias se necesita un equipo capaz de resolver los problemas”, de modo que ahora habrá mayor experiencia y “menores complicaciones”. Algunos centros o servicios ya son, de hecho, de referencia, porque sólo ellos se ocupan de una patología, como el Centro Nacional de Quemados, o el Pereira Rossell para el trasplante de médula ósea en la infancia. El MSP hará llamados a interesados y designará, previa evaluación de la Comisión Asesora; si el llamado es para uno solo, los otros deberán dejar de hacer esas intervenciones. Quian estimó que, cuando haya un solo centro, probablemente estará en el sur del país, donde hay más habitantes y recursos humanos; si hay más de uno, o se trata de patologías en las que el tratamiento inmediato es clave, como el accidente cerebrovascular, la idea es disponer de uno al norte del río Negro y de otro al sur, hacia donde confluyen todas las rutas.