La idea de formar un gobierno de coalición suena con fuerza en el Partido Nacional (PN), y el precandidato del sector Todos, Luis Lacalle Pou, es uno de sus principales impulsores. Ya en octubre del año pasado, en el congreso del sector en Trinidad, el nacionalista lanzó la propuesta de encabezar un gobierno plural, con acuerdos entre “tres o cuatro partidos”. Con las elecciones acercándose, la idea de la coalición va tomando forma y no sólo se habla de construir una mayoría parlamentaria integrada por los diversos partidos de la actual oposición, sino también de pensar en la composición de un gabinete ministerial plural.

El líder de Todos ya tiene algunos nombres en mente. La economista Azucena Arbeleche tiene el número uno para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el director de Los Pinos, Pablo Bartol, suena con fuerza para llevar adelante el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), y el asesor en educación Pablo da Silveira parece perfilado para liderar el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Lacalle Pou dijo a la diaria que si bien no hay “nada determinado de antemano”, esos ministerios, sumados a los de Defensa e Interior, son los que su sector prioriza para el caso de que triunfe.

El senador Javier García (Todos) manifestó que desde hace tiempo Lacalle Pou plantea que la mayoría parlamentaria estará formada por más de dos partidos y que “eso tiene que tener su contrapartida en el Poder Ejecutivo”. “Lo que garantiza la gobernabilidad y la estabilidad es que el gobierno tenga mayoría parlamentaria, que en este caso estará integrada por más de dos partidos. Por lo tanto, no hay duda de que la idea es que los partidos que integren la coalición integren también el Poder Ejecutivo”, señaló.

La idea de un gobierno de coalición no es nueva. En el primer mandato de Julio María Sanguinetti (1985-1989), por ejemplo, el nacionalista Enrique Iglesias estuvo al frente de la cancillería, y Juan Vicente Chiarino (Unión Cívica) en Defensa; en el segundo (1995-1999) hubo varios blancos en el gabinete: Álvaro Ramos en Relaciones Exteriores; Raúl Iturria en Defensa; Sergio Chiesa en Ganadería; Agricultura y Pesca; Ana Lía Piñeyrua en Trabajo y Seguridad Social (MTSS); y Juan Chiruchi en Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). Luis Alberto Lacalle (1990-1995) tuvo a Alfredo Solari en Salud Pública; Eduardo Ache en Industria, Energía y Minería (MIEM); y José Villar en Turismo. En el gobierno de Jorge Batlle (1999-2004) fueron ministros los nacionalistas Antonio Mercader (Educación y Cultura), Álvaro Alonso (MTSS), Carlos Cat (MVOTMA), Sergio Abreu (MIEM) y Jaime Trobo (Deporte y Juventud).

“Ningún partido tuvo mayorías hasta que ganó el FA, y lo más probable es que en esta próxima elección ningún partido por sí solo tenga mayoría, entonces, la vamos a tener que conformar. Nadie entra en un proceso diciendo: ‘es esto o esto’, pero si nos tocara a nosotros, en la titularidad del Ejecutivo hay algunas áreas que tienen que ser de la más estricta confianza”, acotó García y mencionó como ejemplo el MEF.

Según el diputado Pablo Abdala, de Alianza Nacional, la postura de ese sector (liderado por el precandidato Jorge Larrañaga) “no es demasiado diferente” a la de Todos. Resaltó que Larrañaga ha dicho que parece “razonable” que haya coparticipación y presencia de distintos partidos en el gabinete. “Creo que es una necesidad. Tenemos que construir una base de apoyo ancha para el futuro gobierno, porque al país hay que darle gobernabilidad, en un escenario donde nadie va a tener mayoría parlamentaria”, opinó Abdala. Agregó que su sector no ha definido qué ministerios se reservaría, pero que una “definición clásica” es que sean los de Economía, Defensa, Interior y Relaciones Exteriores (una regla que no cumplió Sanguinetti en su primer gobierno).

Algunos ruidos

“Luego de leer la prensa hoy: Queremos un gobierno que incluya a varios partidos de la oposición”, escribió ayer García en su cuenta de Twitter, y advirtió que, con esa perspectiva, debían prepararse “para acordar y no para encontrar las diferencias. Insistiremos en ver lo que nos une, no lo que nos separa. Las diferencias y peleas hacen el caldo gordo al FA”. El mensaje de García surgió luego de los cuestionamientos que realizó el precandidato colorado Ernesto Talvi, en una entrevista publicada por el semanario Búsqueda, a la idea que Lacalle Pou pregona: un gobierno para evolucionar. “Si somos evolutivos, estamos en el horno”, dijo en esa entrevista Talvi, y afirmó que, por el contrario, el próximo gobierno tiene que ser transformador. De todos modos, opinó que, después de las internas y antes de las elecciones nacionales, la oposición tiene que definir un “proyecto político alternativo”, y arriesgó que se compromete a “llevar adelante este proyecto de país y darle al país gobernabilidad a través de las mayorías parlamentarias”.

Sin referirse a la entrevista en particular, García dijo a la diaria que los “perfiles particulares” no pueden ser un “obstáculo para sentarse a dialogar”. “Hay que ir construyendo el clima de diálogo”, sostuvo, e insistió en que su sector camina hacia un gobierno plural, para lo cual hay que crear desde ya un clima de coincidencia y no centrarse en las diferencias.