El candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, y su compañera de fórmula, Graciela Villar, tuvieron un par de días movidos en Argentina. El domingo participaron en un acto en el teatro IFT, donde se encontraron con uruguayos residentes en ese país. Este lunes se reunieron con el candidato a la presidencia de Argentina por el Frente de Todos, Alberto Fernández. “Me reencontré con amigos”, dijo Fernández al comenzar la conferencia de prensa tras el encuentro. Ambos candidatos valoraron el vínculo que mantienen y la perspectiva en común ante los desafíos que atraviesan ambos países.
Martínez contó que durante el encuentro se abordaron los puntos que estaban acordados: complementariedad industrial y tecnológica; medioambiente –en particular sobre los cursos de agua y la necesidad de abordar el tema desde una perspectiva “regional”–; economía de frontera; y la incidencia de ambos países en el Mercosur “para poder ser más competitivos y lograr un lugar más digno en el escenario mundial”.
Ambos candidatos se limitaron a hacer alguna apreciación sobre los posibles resultados de las elecciones en el otro país y su incidencia en los vínculos bilaterales. El candidato argentino manifestó que “sería una falta de respeto” expresar si resultaría más beneficioso un victoria de Martínez que del candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou. “No queremos cometer el atrevimiento de decir que preferimos a tal [candidato]”, dijo el candidato del FA. Consultado por la prensa, dijo que no está prevista una reunión con el presidente Mauricio Macri, y cuando se le preguntó si esta reunión marcaba un posicionamiento de apoyo, contestó que no.
En tanto, el candidato argentino fue consultado sobre sus planteos acerca de una salida “a la uruguaya” –en referencia a cómo enfrentó Uruguay la crisis de 2002– para cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fernández sostuvo que se asemeja al “reperfilamiento que Argentina está proponiendo” para atravesar la crisis económica. De todas formas, dijo que “ninguna solución se puede extrapolar de un lugar a otro” y Argentina “tiene un problema muy distinto del que tuvo Uruguay en ese momento”. “Lo que tenemos que tratar de copiar de Uruguay son los 15 de años de desarrollo que lograron con el FA. Eso es lo que más nos importa; el modo en que el FA integró sociedades, sacó gente de la pobreza, mejoró las condiciones de igualdad y distribución del ingreso”, manifestó Fernández.
“Voto Buquebus”
En Argentina, la orgánica del FA cuenta con una veintena de comités de base, contó a la diaria Natalia Miglino, militante del comité de base Centenario, de Capital Federal. La fuerza política en la vecina orilla determinó –“hace unos días”– que el traslado de uruguayos a votar en Uruguay se haga en el buque Papa Francisco de la empresa Buquebus. Miglino señaló que el costo será de 2.000 pesos argentinos – cerca de 40 dólares– ida y vuelta. Se trata de un descuento de más de 60% del precio original. Si bien las gestiones de descuentos las hizo el FA directamente con el dueño de la empresa, Juan Carlos López Mena, la coalición de izquierda no se hará responsable de los gastos, afirmó la militante: “De ninguna manera el FA va a pagar los votos. Se están haciendo actividades para recolectar dinero y ayudar a los que no llegan al costo del pasaje”, manifestó Miglino.
Los boletos de ida podrán tramitarse desde el miércoles anterior al 27 de octubre y la vuelta hasta el martes siguiente. “Eso se va a poder tramitar directamente en las oficinas de Buquebus, donde va a haber personas del FA”, dijo Miglino. Para la zona litoral del país –Paysandú, Salto y Río Negro– el traslado será en micros que partirán desde la terminal de Retiro, y los precios oscilarán entre 1.400 y 1.600 pesos. Falta definir “el día y el horario para sacar los pasajes del litoral”, especificó la militante, y manifestó que aún falta cerrar –desde Montevideo– el acuerdo de los traslados a la zona de Colonia: “No está confirmado ni el valor ni la forma de viaje”. Además, se instalará una carpa en el Velódromo, desde donde partirán los micros al resto del país, excepto al litoral, adonde se llegará directo desde Buenos Aires.
Sobre la cantidad de uruguayos que estiman que vendrán a votar, Miglino expresó que “ojalá puedan cruzar todos los uruguayos, pero no tenemos una meta”. Sostuvo que si bien el pasaje es “barato”, si se considera que se trata del buque más caro de la empresa, “la situación de Argentina hace que 2.000 pesos sea un montón”. Varios medios informaron que en el FA estiman que viajarán entre 6.000 y 8.000 personas. En 2014 habían viajado 15.000 personas. De todas formas, consideran que ese número puede incrementarse para el balotaje.
Este año, además de la situación económica argentina y de la demora en las gestiones de convenios, la coincidencia de la fecha de la elección nacional genera algunos obstáculos. La militante contó que “la mayoría” de los uruguayos en Argentina puede votar en ambos países: no hacerlo en cualquiera de ellos implica sanciones. En el caso de no votar en Uruguay, los residentes en Argentina tendrán que comparecer ante la Corte Electoral en Uruguay a partir de diciembre, para informar por qué no votaron. “Al no tener voto consular, no tenemos otra opción”, manifestó Miglino. Lo mismo sucede en Argentina. “Los compatriotas que no vayan a votar en los dos lugares van a tener que decidir en qué país lo hacen”, expresó. De acuerdo a cálculos realizados por los militantes, es más conveniente para los electores primero votar en Argentina y luego en Uruguay, por los horarios de las salidas del buque a Montevideo y porque las mesas de votación en el país vecino cierran a las 18.00.
Lacalle Pou sobre Alberto Fernández
“Tengo aspiraciones de ser presidente de Uruguay. Si le toca a Fernández y me toca a mí, vamos a mantener un buen vínculo, y no voy a arrancar esta relación, porque en realidad no es nueva, ya lo conozco, ya he tenido oportunidad de intercambiar con él en algún momento, generando conflictos”. Lacalle Pou también negó que se vaya a reunir con Fernández antes de las elecciones nacionales: “De aquí al 27 de octubre, mi interés son los uruguayos que están en Uruguay y que están esperando que un gobierno se haga cargo de la situación que va a dejar el Frente Amplio”.