Un documento dado a conocer este jueves por el equipo de educación del candidato frenteamplista Daniel Martínez asegura que en esta área, uno de los objetivos será “mantener los niveles presupuestales y continuar con la mejora para llegar al 6% [del Producto Interno Bruto, PBI] para la Administración Nacional de Educación Pública y la Universidad de la República, más 1% para investigación”.
En la campaña política anterior, el programa del Frente Amplio (FA) se ponía como objetivo “ir hacia el 6%” del PIB en inversión en educación, lo que provocó las críticas de varios actores del área, bajo el argumento de que el oficialismo incumplió su promesa de campaña. La inversión en educación alcanzó el 5,2% del PIB en 2018, según informó el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, durante la rendición de cuentas votada el año pasado.
“Se incrementó la inversión, se hicieron muchos esfuerzos y se consiguieron avances significativos”, sostiene el documento al hablar de los tres gobiernos frenteamplistas. No obstante, se insiste en que “defender y transformar la educación pública vuelve a ser clave para preservar y profundizar la democracia política y social del Uruguay”.
Como conclusión, el documento hace referencia a los gobiernos colorados y del Partido Nacional anteriores al FA, que “evidenciaron que el neoliberalismo es socialmente excluyente, educativamente contraproducente y bastante estéril productivamente”, y además “suele desembocar en crisis económicas pavorosas, como la nuestra de 2002 y las de ayer y de hoy en Argentina”.
Entre otras propuestas, el texto plantea transformar los centros de educación media en “centros de la comunidad”. Esto, se sostiene, busca estimular la organización entre los docentes, no sólo con los estudiantes, sino también con otros centros educativos como clubes deportivos y de arte del entorno.