La situación que vive Chile no pasó inadvertida en la agenda política uruguaya. El ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, aseguró en una rueda de prensa que el descontento ciudadano de ese país no obedece únicamente a la suba del boleto del metro (lo que desató las protestas), sino que está relacionado “con que Chile ha generado [...] una sociedad cargada de inequidades”. “Esas inequidades, si no se manifiestan, se acumulan, y hay un momento en que esa acumulación estalla; creo que es lo que está pasando hoy en Chile”, afirmó el ministro. Cuestionó el nivel de “represión”, que es “bastante alto”, y agregó que “solucionar esto con militares termina como está terminando en este momento”.

También habló el candidato oficialista, Daniel Martínez, quien coincidió con el planteo del ministro sobre el motivo que detonó el conflicto: las desigualdades sociales que atraviesan a la sociedad chilena. “Las diferencias sociales terminan a veces reventando”, sostuvo Martínez, e indicó que se trata de “un país que si bien ha crecido económicamente, tiene un índice de distribución de la riqueza que no ha sido bueno”.

El sector Casa Grande, que lidera la senadora Constanza Moreira, publicó un comunicado en el que condena lo que sucede en Chile y afirma que “se responde al descontento popular con represión”. “Esta es una muestra más de que usar las Fuerzas Armadas, preparadas para la guerra, en asuntos de seguridad interna sólo tiene como resultado mayor inseguridad, conflicto social y un Estado armado contra su gente”, sostiene el comunicado, en referencia a la reforma constitucional en seguridad que impulsa el senador nacionalista Jorge Larrañaga.

No es modelo

En una entrevista para el programa de radio Todo pasa, de Océano FM, el candidato del Partido Colorado (PC), Ernesto Talvi, fue consultado por la situación de Chile, un país que suele poner de ejemplo en sus discursos. Contestó que lamenta “mucho” lo que está pasando en el país trasandino y que “nada de eso es extrapolable a Uruguay, porque no somos una sociedad ni remotamente parecida a la chilena”. “Pero eso no quiere decir que no haya aspectos puntuales de los que podamos aprender, como el manejo fiscal y la salida a conquistar los mercados del mundo, que los gobiernos socialistas chilenos han llevado a cabo”, señaló. Subrayó que lo que toma de ejemplo “no es el modelo chileno, sino dos aspectos concretos” en los que “han hecho las cosas bien”, y agregó que “jamás” planteó que ese país era un modelo a seguir.

Las declaraciones de Talvi fueron respondidas por dirigentes del Frente Amplio (FA). Por ejemplo, el diputado Gerardo Núñez, del Partido Comunista, escribió en Twitter que “el GPS de Talvi está recalculando”. Recordó que primero, con el candidato de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, “no hacía acuerdo”, y “ahora sí”. Después, señaló que Talvi dijo que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, tenía un equipo económico “formidable”, y “ahora no”. “Para remate” –siguió enumerando Núñez–, Talvi “nos insistió en todo el debate con [Óscar] Andrade y durante la campaña que Chile era un país modelo”, y “ahora no tanto”. “Ahora que Chile está prendido fuego, se hace el chancho rengo”, sostuvo.

Pero las críticas al PC no sólo vinieron del FA. Otro de los que se sumaron a los cuestionamientos fue el candidato a vicepresidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, quien expresó el fin de semana en un acto, según recogió El País: “Los orientales no queremos parecernos a Chile. Queremos parecernos al Uruguay que nos legaron nuestros grandes próceres, nuestros grandes políticos, porque no necesitamos imitar a nadie”.