Con la cabeza fría después de las elecciones nacionales, el Frente Amplio (FA) ha comenzado a delinear su estrategia de campaña de cara al balotaje del 24 de noviembre, al tiempo que los diferentes sectores comenzaron a hacer sus análisis de los resultados obtenidos. El FA alcanzó 39,17% de los votos, un resultado por debajo de lo esperado en las filas frenteamplistas y que repercutió en la representación parlamentaria de la coalición de izquierda, que no tendrá mayoría parlamentaria. En el Senado, el FA pasó de tener 15 a 13 senadores y en Diputados obtuvo 41, nueve bancas menos que en 2014.

Foto del artículo 'Enrique Rubio destacó con “sorpresa” la votación de la Vertiente Artiguista'

Entre los sublemas, el más votado fue “Más desarrollo con igualdad” –que formó el Movimiento de Participación Popular– con 33,4% de los votos. En segundo lugar se ubicó el sublema Progresistas, que lideró el ex precandidato Mario Bergara, con 26,1%. En tercer lugar se ubicó el sublema integrado por el Espacio 1001, el Partido por la Victoria del Pueblo y otros sectores, con 18,3%.

Una de las sorpresas fue la votación de la Vertiente Artiguista (VA), que obtuvo dos bancas al Senado, que ocuparán el ex legislador Enrique Rubio y la edila de Florida Amanda Della Ventura, pero no alcanzó ningún escaño en Diputados. Rubio señaló a la diaria que la votación los “sorprendió” porque “fue más allá de lo que habíamos previsto”. La VA consiguió 82.875 votos en todo el país (9,3%).

El senador electo consideró que la votación del sector se atribuye en primer lugar a “la presencia a nivel nacional de la Vertiente” y, en segundo lugar, a los acuerdos electorales que realizó para esta elección con Baluarte Progresista (BP) –“que tiene un vínculo muy fuerte con numerosas organizaciones locales”– y la “incorporación” de ese acuerdo al sublema Progresistas.

Rubio expresó que las alianzas que estableció el sector en las elecciones anteriores “desdibujaron la identidad de la VA” y determinaron que perdiera la representación Parlamentaria. Pero, a raíz de un proceso de “trabajo en territorio” desde la campaña a las elecciones municipales de 2015, los integrantes de la VA “fuimos descubriendo otra realidad” y lograron “una reconstrucción política que se intensificó en este último período” y “una nueva militancia nacional en la VA, con mucho desarrollo en el interior. Eso se expresó en [las elecciones internas de] junio y volvió a suceder el domingo”.

La particularidad de haber llegado a la cámara alta pero no a Diputados se explica, para Rubio, por la “estructura peculiar” de BP, que tiene “listas nacionales y muchas listas departamentales, que responden a la realidad del vínculo con grupos locales”. Entonces, esa “fragmentación” no permitió tener algún diputado.

Sobre la votación general del FA, Rubio señaló que en su recorrida por el país vio que el “frenteamplismo estaba absolutamente retirado” y enfrentaba “cuestionamientos muy fuertes”. Para el ex legislador, eso se reflejaba en los pronósticos de las primeras encuestas y se logró revertir en las “últimas tres semanas”, cuando el FA pasó “del orden de 30% al de 40%”. Ese salto produjo, a su entender, “una sobreexpectativa” que generó las “frustraciones posteriores” a que se conociera el resultado. De todas formas, expresó que el FA “tiene posibilidades ciertas de ganar el balotaje” y destacó las decisiones de los últimos días, como la designación del intendente de Canelones, Yamandú Orsi, como jefe de campaña de la fórmula presidencial.

El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Comunista del Uruguay (PCU) se reunió la noche del martes para analizar los resultados de la elección. El sublema que integró el Espacio 1001 fue el tercero más votado, y logró dos bancas en el Senado y siete diputados. Un comunicado emitido ese mismo día destaca que el PCU “duplicó la votación del 2014” y agrega que “esa bancada estará al servicio, como siempre ha sido, del avance democrático de nuestro pueblo, de la conquista y defensa de los derechos populares” contra la “coalición del retroceso”.

El texto resalta que el FA fue el “partido más votado con más de 250.000 votos de diferencia con respecto al segundo partido”, pero reconoce que “no fue la [votación] que esperábamos, por la que luchamos y la que necesitaba nuestro país y nuestro pueblo”. “Las causas son múltiples y hay que atender las señales que nuestro pueblo da”, agrega.

Restando

Pero no a todos los sectores les fue bien. El Nuevo Espacio (NE), el sector liderado por el senador Rafael Michelini –que se presentó bajo un sublema con el sector de Darío Pérez– obtuvo 29.564 votos a nivel nacional (3,3%), un resultado que deja a Michelini fuera de la cámara alta. Antes de la elección el NE atravesó un momento turbulento. La alianza que estableció con Liga Federal puso en jaque al Frente Liber Seregni, y sus integrantes (NE, Asamblea Uruguay –AU– y Alianza Progresista) terminaron por presentarse por separado y establecer otras alianzas. En diálogo con la diaria, Michelini sostuvo que el NE analizará el resultado el lunes, pero “no han identificado un tema específico” que justifique la votación. “Los votos de las internas los multiplicábamos por cinco en las elecciones anteriores, pero en esta prácticamente votamos igual. Así que no tenemos todavía una explicación”, indicó. No obstante, adelantó que la caída de la fuerza política puede vincularse con la pérdida de votos del NE en el interior del país, pero “no explica Montevideo”. Sobre la pérdida de representación parlamentaria dijo que el primer objetivo del sector es “que gane el FA”, y si bien no se logró el segundo objetivo de llegar al Senado, “todavía estamos peleando por el primero”. “Consideramos que la campaña más interesante, novedosa, con buena recepción en la redes, fue el WhatsApp de Michelini. Todas esas cosas se ve que prendieron para las internas, pero no para las nacionales. La vida democrática es así”, añadió.

Michelini manifestó que el NE seguirá haciendo campaña “al máximo” con el “pie en el acelerador”. El senador consideró que la votación del FA fue “esperada”, de la misma forma que “ahora es esperado que la gente vote en una proporción interesante a Daniel [Martínez]”. “Es muy posible que se gane, yo estoy convencido de que se va a ganar”, aseveró.

Por su parte, el diputado de AU Carlos Varela manifestó que este miércoles el sector tuvo una primera reunión pos primera vuelta, pero no se hizo un balance sobre los votos obtenidos a nivel general y en el sector, sino que se produjo “un intercambio de información”. Varela se limitó a hacer una evaluación personal sobre la votación de AU y esperar una “opinión colectiva”. El sector liderado por Danilo Astori obtuvo 74.279 votos a nivel nacional (8,3%). No está pautada la fecha en que se reunirán, pero el diputado señaló que la dirección se reúne semanalmente, de forma que la semana que viene “con datos más definitivos, vamos a tener la posibilidad de hacer una evaluación”.

Sobre el 39,17% de votos de la coalición de izquierda, Varela dijo que “estuvo un poco por debajo de las expectativas”. “En lo personal, apenas por debajo de mis expectativas”, consideró. “Para la segunda vuelta, con todo, y ahí sí soy más optimista”, agregó. AU ya comenzó a hacer campaña para la segunda vuelta, manifestó Varela, y agregó: “No creo que nadie vaya a aflojar ni un solo día”.

Cambio de timón

Ayer el candidato del Frente Amplio (FA) se reunió con el nuevo jefe de campaña de la coalición de izquierda, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi. En el encuentro mano a mano, se discutió sobre los principales lineamientos de la campaña electoral hacia el balotaje. Según informó Subrayado, Orsi seleccionó al sociólogo Gustavo Leal –ministro del Interior en un eventual cuarto gobierno del FA– para coordinar con el comando político.

Luego del encuentro, Martínez publicó en su cuenta de Twitter: “Con la confianza que construimos en estos años, coordinando desde la gestión de las intendencias que lideramos, con optimismo y alegría avanzamos en esta nueva etapa con mi amigo y compañero Yamandú Orsi como jefe de campaña”.