Es común que desde la publicidad y las redes sociales se lancen campañas para que las personas modifiquen algunos hábitos cotidianos, como por ejemplo el uso de envases plásticos y el consumo de electricidad, para evitar contribuir a la contaminación ambiental. Los expertos en temas ambientales consideran que este tipo de iniciativas no son inútiles, como muchos afirman. “Si todos hacemos un pequeño aporte para evitar la contaminación ambiental, modificando hábitos cotidianos y cuidando esos detalles de apariencia insignificante, vamos a producir pequeñas mejoras en el medioambiente, que, lógicamente, no van a generar grandes efectos positivos en el medioambiente, pero tampoco negativos”, afirma una investigadora en temas ecológicos de la Universidad de Miami.
Por otra parte, un militante de una ONG ambientalista considera que “la imposibilidad de generar cambios significativos mediante una mayor presión por parte de los gobiernos a las multinacionales, que son las principales causantes de la crisis ambiental, no debería ser un motivo para desanimarse”. “Todos podemos hacer pequeños esfuerzos para mejorar el medioambiente. No van a servir para nada, pero bueno, tampoco es que en el mundo de hoy haya tantas cosas divertidas para hacer. Entre mirar una serie aburrida y juntar las tapitas plásticas de los envases y clasificarlas por tamaño, yo creo que lo segundo es mucho más divertido”.