(Hoy es 18 de noviembre. Faltan seis días para la segunda vuelta).
Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.
Ya en los últimos días de campaña, los contendientes en la segunda vuelta por la presidencia recorrieron el interior, y cada uno de ellos buscó señalar puntos débiles del otro, en un tono que asemejó los discursos a las asperezas del clásico de ayer. En Salto, Luis Lacalle Pou insistió en su interpretación de que el programa del Frente Amplio (FA) dice “a texto expreso que van a aumentar los impuestos”, y cuestionó duramente a Daniel Martínez por afirmar que ese programa “no mandata”, sino que “hace propuestas, y el candidato es el que decide”.
A su vez, Martínez reiteró en Maldonado su opinión de que el acuerdo “Compromiso por el país”, firmado para fundamentar la alianza de apoyo a Lacalle Pou en el balotaje, es precario y oculta muchos desacuerdos.
Como si siguieran debatiendo a distancia, el candidato nacionalista sostuvo, en cambio, que ese documento es “difícilmente mejorable”. También dijo que Martínez demuestra que no se puede confiar en él, y que uno de los principales problemas de Uruguay es el debilitamiento de “la confianza entre los gobernantes y la gente”, y el candidato frenteamplista, desde lejos, alegó que, más allá de lo que expresa Lacalle Pou y lo que está escrito en “Compromiso por el país”, le preocupa que un gobierno de la actual oposición lleve adelante medidas de ajuste y devaluación, en el marco de una “concepción dogmática” que puede llevar a otra crisis como la de 2002.
No se podía esperar que fuera Guido Manini Ríos quien planteara, en los últimos días de campaña, mensajes menos agresivos. El líder de Cabildo Abierto (CA) cargó ayer, en Paysandú, contra la “izquierda caviar” que, según su apreciación, “se ha llenado los bolsillos a cuatro manos”, “no quiere saber de nada con los más pobres” y ha hecho “muy poco” por ellos en los 15 años de gobiernos del FA. Por si fuera poco, agregó que aún peor es la izquierda “sorista” (orientada por “ese criminal de cuello blanco llamado George Soros”), cuya “perversidad” consiste en fomentar el enfrentamiento de las mujeres contra sus maridos e hijos.
Cabe suponer que Manini Ríos apuntaba contra lo que llama “ideología de género”, pero Irene Moreira, senadora electa de CA y esposa de su líder, participó al mismo tiempo en una movida política de intención más sutil, en la que mujeres dirigentes de los partidos que firmaron “Compromiso por el país” postularon que no sólo desde el actual oficialismo se procura avanzar hacia la igualdad de derechos.
El “Compromiso por las mujeres”, que estas dirigentes dieron a conocer ayer, cuestiona que se le siga asignando a las mujeres “la carga de tareas de mantenimiento del hogar y el cuidado de niños, adultos mayores y familiares enfermos en forma parcial o crónica”. Sin embargo, en “Compromiso por el país” se expresa la voluntad de priorizar “el cuidado de adultos mayores y niños dentro de la propia familia”, y no queda claro cómo será posible que eso no recaiga, como hasta ahora, sobre las mujeres.
Hasta mañana.