El martes, Uruguay se abstuvo en la votación en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que aprobó una resolución en la que se llama a celebrar elecciones en Bolivia. El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado explicando que la abstención se decidió después de que Uruguay, “fiel a su compromiso con la preservación de la paz y el respeto al derecho internacional, presentó algunas modificaciones al proyecto, que no fueron aceptadas”. La resolución fue aprobada por 26 votos a favor y cuatro en contra (México, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas), y además de Uruguay se abstuvieron Barbados, Surinam, y Trinidad y Tobago.

En el fundamento del voto, la cancillería expresa que en Bolivia hubo “una ruptura del orden institucional al no seguirse los procedimientos constitucionales para aceptar la renuncia del presidente Evo Morales, por cuanto la Asamblea Legislativa no se ha reunido como lo establece la Constitución de Bolivia, citada en el propio proyecto de resolución, en su artículo 170”, y que al ignorar este hecho, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “nuevamente se ha excedido en sus funciones al reconocer a la señora Jeanine Áñez como presidenta interina, cuando se trata, en realidad, de una autoridad de facto”.

“Uruguay reitera que la OEA no tiene ninguna legitimidad como tal para reconocer gobiernos y exige” que Almagro “se conduzca con la sensatez y la mesura que su cargo le imponen”, dice el comunicado, que valora que esta “lamentable actitud” perjudica el funcionamiento del Consejo Permanente y le resta “aun más credibilidad a la ya menguada imagen de esta organización”. Finalmente, el comunicado hace un llamado “a las autoridades de facto bolivianas para que cesen de inmediato la represión indiscriminada contra la población civil y llamen también de inmediato a elecciones libres, transparentes y creíbles, con el acompañamiento de organizaciones e instituciones confiables, como [la Organización de] las Naciones Unidas [ONU] o la Unión Europea”.

Además de la convocatoria a elecciones, la resolución de la OEA llama a “todos los actores políticos y civiles en Bolivia, incluyendo a todas las autoridades, a la sociedad civil, a las fuerzas armadas y de seguridad y a la población en general, al inmediato cese de la violencia, a preservar la paz y a procurar un diálogo franco para promover la reconciliación democrática nacional”. También hace un llamado a “todas las autoridades bolivianas para que garanticen de manera plena e irrestricta el respeto y la protección de los derechos humanos y que garanticen la responsabilidad por cualquier violación de los mismos, de conformidad con el derecho internacional de derechos humanos”.

También se resolvió apoyar la iniciativa de Almagro de desplegar, por invitación de Bolivia, “una delegación para sostener encuentros preliminares de alto nivel en busca de garantizar, en un breve plazo, la celebración de elecciones libres, justas y transparentes con garantías efectivas”.

Por otro lado, según la agencia de noticias Efe, la ex presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, en las próximas semanas presentará su candidatura para competir por la Secretaría General de la OEA contra Almagro, informó el miércoles a esa agencia el embajador de Antigua y Barbuda en el organismo, Ronald Sanders. “Después de los 71 años de vida de la OEA, existe el sentimiento de que sería bueno que una mujer con la experiencia y la creatividad de Espinosa ocupara la Secretaría General”, señaló Sanders.