A una semana para la segunda vuelta, el candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, y su compañera de fórmula, Graciela Villar, continúan recorriendo intensamente el interior del país. La fórmula oficialista seguirá con su campaña “Voto a voto” hasta el miércoles. Ese día cerrará la campaña de cara al balotaje en Florida acompañando el último acto de la “Ola cultural”, el colectivo de artistas que respaldaron su candidatura.
Entre el viernes y el fin de semana, el candidato frenteamplista estuvo en Lavalleja, Rocha y Maldonado. Durante una conferencia de prensa ayer en este último departamento, Martínez evaluó positivamente el desarrollo de su estrategia de campaña, que promueve el contacto cercano con la ciudadanía en todo el país. “A nuestro entender, [viene] hasta mejor que lo que esperábamos”, dijo el candidato, y señaló que los resultados se verán reflejados en el resultado del próximo domingo. “Eso de que el uruguayo es de un partido, pero no le gusta que entre cuatro paredes decidan sobre su futuro es totalmente cierto”, comentó. En ese sentido, destacó que a lo largo del país la fórmula oficialista ha encontrado “el respaldo” de “mucha gente” del “Partido Colorado, Cabildo Abierto, el PERI [Partido Ecologista Radical Intransigente] y el Partido Independiente”.
Martínez expresó que en lo que resta de la campaña seguirá trabajando de la misma manera y que está dejando “hasta el último aliento” para triunfar en el balotaje. Además, habló de la intensidad de la campaña. Contó que entre el viernes y el domingo de la semana anterior tuvieron “38 actividades en tres días” y en esta oportunidad hicieron 25 actividades. “Le venimos metiendo duro y parejo”, agregó. Además, reafirmó que no hará más anuncios de eventuales integrantes del gabinete ministerial.
Consultado sobre los puntos débiles que observa en la coalición, Martínez dijo que la principal debilidad que observa es que los partidos de la oposición han concretado una alianza sostenida con “alfileres” y que en “muchos puntos” no se han puesto de acuerdo. Señaló que entre los partidos que conforman la coalición hay “desconfianzas importantes”; “en particular, con [Guido] Manini [Ríos]”. Además, sostuvo que varios dirigentes opositores, como el senador del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga, han cuestionado el futuro de la coalición. “Es claramente una coalición a la que uno no le ve mucha sostenibilidad en el tiempo y eso preocupa, porque en el caso de ganar [Luis] Lacalle Pou vamos a pasar cinco años de imprevisibilidad”, dijo. Luego prosiguió: “Una cosa es que te falten ocho diputados y tres senadores para tener determinadas mayorías y aprobar determinadas leyes”, como le ocurriría al FA en el caso de ganar, y “otra es que te falten 20 diputados y seis senadores; es bastante más difícil”.
Martínez también respondió al candidato del PN, Lacalle Pou, quien en reiteradas ocasiones lo ha acusado de promover el miedo: descartó tener la intención de “instalar” esa sensación. Dijo que en sus discursos maneja datos objetivos y que, al observar los planteos de Lacalle Pou, “uno ve una política de ajuste”, como, por ejemplo, en la propuesta de ahorrar 900 millones de dólares. También manifestó su preocupación con la “devaluación”, que, según dijo, plantea el candidato nacionalista y ha escuchado “10.000 veces” de dirigentes de toda coalición. Para Martínez, la devaluación es “casi sinónimo” de “inflación” y “restricción”.
“Uno dice: ‘Estás despeinado’ y parece que fueras el hombre más agresivo del mundo”, bromeó Martínez. Subrayó que “a la persona [por Lacalle Pou] no le tenemos miedo, pero sí a las políticas [que promueve]”. Asimismo, manifestó que Uruguay ya vivió las consecuencias de una “concepción dogmática” en 2002, cuando el país cayó en el “peor déficit que hubo en los últimos 60 o 70 años”. “Nosotros creemos que no es echar miedo. Sinceramente, creemos que eso puede volver a pasar por dogmatismo, por falta de una visión pragmática y por la forma de hacer política que nos preocupa”, manifestó.
Los puestos de trabajo y la controversia
Durante la conferencia, Martínez fue consultado sobre su propuesta de crear 90.000 puestos de trabajo, que se conoció en los últimos días por medio de un spot publicitario. “Vamos a crear 90.000 puestos de trabajo, que comenzarán con los 15.000 de UPM y las obras de infraestructura, y que seguirán con la transformación productiva sostenible en nueve áreas estratégicas, como ya lo hicimos con la energía eólica”, afirma el candidato en el video.
Martínez explicó que además está contemplado su programa de “recapacitar o capacitar a 80.000 personas por año”, la generación de las estaciones del futuro, el apoyo a las pequeñas y las medianas empresas, y la apuesta a 16 sectores productivos que, “en base a la realidad del mundo”, concentran el desarrollo y el crecimiento para el futuro del país.
Ante el cuestionamiento de un periodista sobre la diferencia entre su propuesta y la del senador electo del PN Juan Sartori, que en la campaña para las elecciones internas propuso la creación de 100.000 puestos de trabajo, Martínez reforzó los aspectos en los que se sostiene la suya. En diálogo con El País, Sartori dijo que le “alegra y agrada” la propuesta de Martínez y que en el FA reconozcan, “después de nueve meses”, que hay “un problema de creación de puestos de trabajo”. “Si quiere Daniel Martínez, encantado de sentarme con él y explicarle cómo, porque en gran parte ese desempleo, esa pérdida de fuentes de trabajo, es el resultado de esa política del FA”, añadió el dirigente nacionalista. También sostuvo que el candidato oficialista reconoce la necesidad de “revertir esas políticas” cuando dice que el programa del FA son “simplemente recomendaciones” que “no va a seguir”.
De mi corazón al tuyo
El ex presidente José Mujica también se encuentra en el interior del país haciendo campaña. El sábado en un acto en Tacuarembó resaltó la trayectoria del candidato oficialista: “Estoy luchando para que el compañero Martínez, que no es del viru viru, que es hombre de empresa, de soldar, de fábrica, de plomada, hombre de ciencia, de matemáticas, pueda ser presidente”. El senador electo por el FA manifestó que si Martínez no gana la presidencia, no va “estar del otro lado con una piedra en cada mano”, sino que seguirá “luchando por el progreso del país”.
Ese mismo día se conoció una carta que el presidente envió a Jeanine Áñez, la presidenta de facto de Bolivia, para pedirle que pare la represión en ese país. En la misiva Mujica dice: “Hay un momento en la vida de hombres y mujeres en el que se decide no sólo su destino, sino cómo serán recordados. No todos pueden elegir esa situación. Este es el tiempo que usted, de algún modo, decidió que fuera suyo”. Y le pide a Áñez que elija “ser recordada como la persona que pudo parar la represión contra su pueblo”.
“Gobernar es siempre, y antes que nada, pensar en el sufrimiento ajeno y ejercer la voluntad de aliviarlo”, escribió el ex presidente. “No puede haber más palabras para una petición tan simple y de ejecución tan clara como la que le estoy formulando. Desde el corazón de mi país le escribo a su corazón, esperando hallar eco en él, de su mejor sentimiento”, concluye la nota.