El candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, sigue su gira por el interior del país, en la recta final hacia el balotaje del domingo. Este lunes de tarde le tocó el turno a Florida, donde arrancó su discurso haciendo énfasis en algo que viene repitiendo en varios actos: que algunos “iluminados” creen que los dirigentes políticos son “tan inteligentes y superiores” que pueden “hacer cambiar la voluntad popular”. Pero, en realidad, “los pueblos primeros deciden cambiar, por desesperanza o frustración, y luego eligen a un dirigente político y a un partido para depositar el cambio”. “Y el 27 de octubre algo que había empezado con unos chispazos se hizo un gran movimiento, que se cristalizó en una mayoría, y lo que eligió en ese cambio fue un camino distinto a todos los que hemos visto”, señaló. Subrayó que “es la primera vez en la historia del país” que la ciudadanía decide realizar un cambio y no lo deposita “en el hombro de un partido o dos sino en cinco”. “Quieren un cambio con tolerancia, diverso, en el cual se termine el Uruguay de una sola verdad”, agregó.

Sobre el resultado del domingo, el candidato nacionalista dijo que “no está todo el pescado vendido” y que no hay que creer que está “todo terminado”, porque “ganar lleva mucho sacrificio” y se construye en forma lenta. Sin embargo, “perder es un instante”, y de eso se tienen que “cuidar”. “No porque esto sea una gesta deportiva sino porque es un imperativo, a esta altura, ganar, y no por ganar, sino porque tenemos que gobernar”, indicó. Agregó que luego de la primera vuelta, cuando al PN le tocó “estar en punta”, a los otros cuatro partidos no les dijeron que los ayudaran a ganar para después gobernar, sino que los convocaron a algo “mucho más fuerte”: “Vamos juntos a ganar y después vamos juntos a gobernar cinco años”. Destacó que gobernar en coalición significa un “desafío enorme” y, de hecho, es algo “nuevo”, por lo que “no tiene una receta”, pero sí el “privilegio” de poder “formatear la realidad y el futuro de país”.

Lacalle Pou señaló que “la peor crisis” del país es la relacionada con la confianza, por lo que hay que construir las bases para recuperarla. Para eso, lo primero que hicieron en su partido fue decir qué es lo que harán, y así fue que dieron otra batalla contra los “pesimistas” que habían dicho que con los otros partidos no se iban a poner de acuerdo. Luego, cuando les dijeron que era “imposible” que tuvieran una “hoja de ruta”, cambiaron “el chip de las diferencias por el de las coincidencias”, y firmaron el documento en común con el resto de los partidos de la coalición, llamado “Compromiso por el país”.

“No la va a aguantar”

Luego, Lacalle Pou aseguró que el candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, está teniendo una actitud que no le es propia, porque él “no es una persona que se dedica a sembrar miedo” ni el que “augura crisis”. “Porque imagínense si yo vengo aquí hoy y, parándome arriba de la crisis del sector lechero, que está aquí, lamentablemente, digo que si gana el FA la crisis del sector lechero se va a agravar y van a cerrar más tambos. Eso sería sembrar miedo y no respetar a los tamberos. Pero uno tiene que demostrar quién es en las difíciles; en las fáciles somos todos buenos. Y hay que bancar la presión. ¿O alguien cree que el gobierno que viene va a ser changa? ¿Alguien cree que un candidato que a la mínima de cambio no aguanta la presión en campaña va a aguantar la presión de un gobierno? No la va aguantar, no la va aguantar”, subrayó, ganándose una gran ola de aplausos.

Agregó que en estos días a la campaña del FA se le agregó el “realismo mágico” y que vale la pena “agarrar la calculadora” e ir anotando las últimas propuestas. Señaló que “alguna gente de la cultura”, en referencia al murguista Raúl Castro, dijo que los partidos de la coalición eran “tan malos” que van a “terminar con el carnaval”. “En algo tiene razón: vamos a terminar con el carnaval de las promesas del gobierno. Porque les pido que sumen lo que irresponsablemente están prometiendo. A nosotros no nos preocupa, pero es una falta de respeto a los ciudadanos que un político en campaña prometa lo que sabe que no puede hacer”, dijo. Agregó que, “en idioma español”, las últimas promesas de Martínez son “mentira” y eso no es válido porque “las elecciones pasan y la gente queda”.

Lacalle criticó que en el FA recién ahora “se acordaron de los puestos de trabajo y de tantas cosas, después de 15 años de gobierno”. Señaló que a veces a los integrantes del PN les dicen que son “amarretes”, que tendrían que “prometer más”. “Yo vengo a Florida desde que tengo uso de memoria. Me acuerdo de una enorme reunión de tamberos hace algunos años, y estuve en todos los movimientos sociales y políticos, y lo tienen claro. Después del 24 de noviembre voy a volver a Florida, ojalá que sea como presidente de la República, pero lo que es seguro es que voy a volver, y los quiero mirar a los ojos y que nadie me pueda señalar que les mentí en momentos de dificultad”, finalizó.