Recuperar el empleo, reducir el déficit, mejorar la eficiencia de las empresas públicas y tener una institucionalidad “más simple” son algunos de los objetivos de la próxima ministra de Economía y Finanzas del gobierno nacionalista que asumirá el 1º de marzo, la economista Azucena Arbeleche. La ex funcionaria de esa cartera y el presidente electo, Luis Lacalle Pou, fueron ayer los oradores en la celebración del Día del Exportador, en un almuerzo organizado por la Unión de Exportadores en el Club de Golf, que además incluyó algunas críticas de Lacalle Pou a las palabras del actual titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Danilo Astori.

Arbeleche, que habló cerca de 40 minutos, dejó en claro desde los primeros minutos de sus intervención que la idea es lograr que el sector privado dinamice la economía. La futura ministra de Economía y Finanzas sostuvo: “Entendemos son justamente las personas y las empresas las que mejor pueden llevar a cabo la asignación de recursos y las que mejor saben dónde destinar esos recursos, para obtener un mayor crecimiento de su sector, y por lo tanto de la economía”. Explicó que lo que se busca son propuestas de política económica que, en lugar de ser obstáculos, actúen como “catalizadores” de incentivos, a la vez que logren brindar servicios públicos de “calidad” en áreas como la educación, la salud, la seguridad y la infraestructura, además de “invertir” en innovación y nuevas tecnologías.

La futura ministra indicó que la principal prioridad de su gestión es la creación de empleo, para lo cual es necesario “retomar la senda de crecimiento” y restablecer la inversión, que se encuentra actualmente a niveles similares a los de 2005. La economista resaltó que para paliar la “destrucción” de los 56.000 puestos de trabajo que hubo “de 2015 hasta la fecha”, las exportaciones serán clave, dado que son “el motor de la economía uruguaya, y ahí tenemos que poner nuestro foco”.

Luego Arbeleche destacó que existe una “gran responsabilidad” en la política fiscal del último gobierno debido a la baja productividad y competitividad del país. Por eso interpretó que “lo primero que hay que hacer es mejorar las cuentas públicas” mediante ahorros en el Estado, ya que crear más impuestos sería “exacerbar el problema”. “No necesitamos la ley de urgente consideración para lograr estos ahorros. Para bajar el nivel del gasto hay que gastar menos, y para eso no necesitamos ninguna ley”, detalló. No obstante, adelantó que esa “conducta fiscal” se va a “plasmar” tanto en el proyecto de ley de urgente consideración que el gobierno de Lacalle Pou enviará al Parlamento como en la Ley de Presupuesto.

El anuncio del actual Poder Ejecutivo de no aumentar las tarifas públicas no estuvo ajeno al debate. Arbeleche aprovechó la oportunidad para sostener que estas deberían “ajustarse de acuerdo a los costos reales” de las empresas públicas. Respecto de estas sostuvo que deberían “focalizarse en su objeto”, y mencionó la posibilidad de llevar adelante “reformas que hacen a la competencia de los mercados o algunos segmentos de mercados”.

Finalmente, expresó que el Estado debería tener en materia de productividad una “institucionalidad más simple y más eficaz”. Por ejemplo, dijo que en el sistema Transforma Uruguay tiene una “institucionalidad compleja” y padece una “superposición de roles”: “No importan los nombres y los lugares, sino los resultados: cómo les va a las empresas, al país y al empleo”.