El cardenal y arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla opinó este viernes de mañana sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y su implementación en el programa Todo Pasa de Océano FM. “Creo que lo más importante es que la Ley se implemente como fue establecida, dándole a la mujer que pide que se interrumpa su embarazo ese tiempo de reflexión que la Ley pide”, aseguró, y agregó que a su entender es “un cambio notorio” pasar a hablar de “derecho” a abortar, porque la normativa “lo que hizo fue ampliar algunas causales para despenalizar el aborto”: “Una cosa es que la ley se siga implementando y otra cosa es que se hable de un derecho de la persona”.

Sturla recordó que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en su primer mandato vetó la ley “por razones humanitarias, expresando su convicción científica de que ahí hay vida humana y que por lo tanto él no podía firmar esa ley”. En base a eso el cardenal reflexionó: “Entonces, ¿qué es lo que queremos? ¿Promover la extinción de la vida humana?”. “Ya está la ley que despenaliza, tratemos de que se cumpla dentro de los parámetros que la ley indica, pero no transformemos eso en un derecho a promover [el aborto], porque estamos haciendo una barbaridad”, enfatizó.

Asimismo, Sturla señaló que cree que “nadie que piense bien” al respecto “promueva el aborto”, pero según su opinión la forma en la que ha “cambiado el lenguaje” en torno al tema hace que pase a ser “un derecho que se tiene, cuando lo que se hizo fue una despenalización con una serie de normas que lo regulan”.

Sobre el futuro de esta ley en el próximo gobierno de coalición, el cardenal opinó que no cree que vaya a haber virajes, sino “acentuaciones, y sobre eso, si van en orden de la defensa de la vida, estoy de acuerdo. En ese partido la iglesia ha sido clarísima siempre”.

El cardenal también comentó la reciente “Guía de protección de menores y prevención de abusos sexuales” que se presentó a mediados de noviembre. Según informó en aquel momento El País, la guía se hizo en base a los 21 puntos que elaboró el papa Francisco a raíz de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores e incorpora una visión nacional. Sturla explicó que la guía se diferencia del protocolo de actuación para los casos de abuso que ya existe en la órbita de la iglesia, y este nuevo documento busca “la prevención, lo que se trata es de que nunca más ocurran estos hechos”.

“Es una guía que se transforma en cursos para dar a todo nivel en las instituciones católicas”, informó Sturla, aunque aclaró que eso está aun lejos de implementarse; lo “ideal” sería que “toda persona que trabaje en una institución católica tenga que hacer un curso sobre esta guía”. Sobre el contenido, destacó que “se define bien lo que es el abuso, se dan una serie de criterios y normas, y lo que procura es crear ambientes sanos, donde hay una institución de iglesia para evitar lo más posible que ocurran estas situaciones tan dolorosas”.