Hasta el 23 de diciembre inclusive permanecerá abierta al público la Feria de Economía Social y Solidaria (ESS) en la plaza Libertad, con 36 stands y más de 40 emprendimientos de economía solidaria en distintos rubros: artesanías, indumentaria, juguetería y decoración, entre otros. Además de los espacios de comercialización convencional hay un stand de trueque y donación y una agenda de talleres y actividades culturales. La carpa se puede visitar en el horario de 10.00 a 21.00, también durante el fin de semana.

María del Luján Bertini, de la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria y la Red de Economía Solidaria de Montevideo, explicó a la diaria que el objetivo de la carpa es “llevar la economía solidaria hacia los barrios”, para lo cual se trabaja de forma descentralizada con diferentes municipios. “Los productos y los emprendimientos presentes acá apuntan al consumo responsable, a darles una segunda oportunidad a diferentes elementos para conformar un artículo. Hay compañeras que hacen relojes con vinilo, carteras y calzados reciclados, monederos con envases y cartones, etcétera”, señaló. Por otra parte, Bertini destacó que al no haber intermediarios entre la producción y la distribución se obtiene un producto menos costoso. “Detrás del stand tenés a quien lo hace y te va a contar con cuánto amor lo hace, qué materiales utiliza y cómo los transformó para lograr ese producto”, afirmó.

En la carpa hay un espacio con productos para trocar y donar, a los cuales puede acceder cualquier persona interesada. “Si a alguien le interesa un producto se plantea en el micrófono, se pregunta de quién es y el emprendedor que lo trajo para trocar solicita algo que esté a mano, que puede ser una botella de agua, una fruta o lo que sea. Ayer, una chica se llevó una blusita y trajo un bidón de agua para compartir con el colectivo”, ejemplificó Bertini. Por su parte, “el espacio de don es muy interesante, porque el único compromiso que tiene la persona es que si alguna vez en otro lugar, en otro tiempo y espacio, nos ve, debe colocar algo para donar”, indicó.

Laura Prieto, de la editorial cooperativa Nordan, señaló que los emprendimientos presentes en la feria son “solidarios con el medioambiente”. En este sentido, señaló que no se utilizan bolsas de nailon sino de papel o las que lleven los clientes. “La economía capitalista se funda en el lucro, en un capital remanente. Nosotros lo que tratamos de construir es una sociedad mejor, más solidaria y en la que no explotemos ni a las personas ni al entorno. Por eso promovemos el trueque como forma de intercambio, en la que no es el dinero el que media sino el valor de lo que tenemos entre manos cada uno”, aseguró. Parte de lo obtenido durante la feria se destina a un fondo común para seguir manteniendo el espacio carpa, que se instala cuatro veces al año en distintos puntos de la ciudad.