“Acabo de enterarme que está preso el tipo que me torturó”, escribió en su cuenta de Twitter el escritor y publicista Claudio Invernizzi el miércoles, haciendo referencia a la captura en Paraguay del ex militar Dardo Barrios, detenido por Interpol en Villa Florida, una localidad del departamento paraguayo de Misiones. El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, dijo a la diaria que ya cursó una solicitud de extradición para que Barrios sea juzgado en nuestro país por los homicidios de Eduardo Mondello y Francisco Chocho y por torturas a integrantes del Comité de Resistencia Antifascista (CRAF) y jóvenes que pertenecían al Movimiento Marxista.

Barrios, también conocido como “El Zorro”, fue teniente e integró el Batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce entre los años 1972 y 1976, donde se produjeron torturas, asesinatos y desapariciones que numerosos testigos vinculan a él. “Era el más conocido, el más famoso” de los torturadores en ese establecimiento, cuenta a la diaria Guillermo Odizzio, miembro del CRAF detenido y torturado entre marzo y abril de 1975 en ese lugar. “Era un nombre que se repetía. Durante las torturas estábamos encapuchados, pero, supongo que por la impunidad que tenían, no tenían problema en nombrarse por su nombre verdadero”, recuerda. A Odizzio le sorprendió la noticia de su detención, pero lo que más le llamó la atención fue su edad: “Dicen que tiene 67 años y yo no puedo creer, porque yo tenía 22 en ese momento y ahora tengo 66. Y no puedo creer que el tipo tuviera apenas un año más que yo”, reflexiona. Un tipo que, en sus palabras, era “cruel y sádico”.

“No queremos que pase lo que pasó con Ferro”, recordó Odizzio. En 2018, el coronel retirado Eduardo Ferro estaba siendo indagado por el secuestro y desaparición de Óscar Tassino y por torturas contra Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez y, una vez detenido por Interpol, en España, logró darse a la fuga. Ahora, Uruguay tiene 40 días para pedir la extradición de Barrios. El escrito de Perciballe para solicitarla está en manos de los juzgados de 2º y 10º turno de Maldonado y el de 23º turno de Montevideo, que deben aprobar la solicitud y dar aviso a la justicia paraguaya. Entonces comenzará el juicio de extradición, explicó Perciballe. “Que no se fugue no depende de nosotros, sino de las autoridades paraguayas”, afirmó. Para Odizzio, que sea extraditado y juzgado en nuestro país “sería una cosa simbólica, una reivindicación de lo que nos pasó, que no es una cosa personal, sino de mucha gente”. “No es un tema de venganza, sino de justicia”, aseveró.

El CRAF fue un apéndice del Movimiento Marxista que funcionó sobre todo en San Carlos, Maldonado, Las Piedras y tuvo algunos integrantes de Montevideo, pero fue rápidamente desmantelado, a la vez que más de 50 miembros fueron procesados. Según contó Odizzio, las actividades que realizaban “hoy en día son de lo más comunes: pintadas, pegatinas, reparto de volantes, distribución de un pequeño diario”. La captura de sus integrantes fue muy rápida y se desarrolló entre marzo de 1975 y mediados de abril de ese año. No obstante, “hubo compañeros que estuvieron hasta diez años presos”, señaló Odizzio. En su caso, estuvo detenido entre abril y setiembre del 75 en el batallón de Laguna del Sauce y después en Melo, donde estuvo dos años más. En 2011, unos 15 ex miembros del CRAF presentaron una denuncia por torturas durante su detención en el Batallón Nº4, pero en ese momento Barrios no se encontraba en el país. “Nos sorprendió cuando nos enteramos que lo habían detenido; ni siquiera sabíamos que estaba en Paraguay, solo sabíamos que estaba fuera del país”, sostuvo Odizzio.

Tres años antes que Odizzio fuera apresado, precisamente el 14 de octubre de 1972, también en Maldonado, fue detenido en una redada junto con otras personas Fernando Chocho, chofer de taxis y militante del Partido Nacional. Según un testimonio recogido por la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Presidencia, Chocho fue trasladado en primer lugar al Destacamento de ese departamento y luego al Batallón Nº4, donde fue interrogado hasta la muerte, que se produjo un día después de su detención. El hijo de Chocho, Francis, revistaba en la Armada Nacional y en ese momento se encontraba asignado a la Base Aéreo Naval Nº 2 de Laguna del Sauce. “Al enterarse de la detención de su padre, intenta ponerse en contacto con el Batallón, sin lograrlo, y a las horas le informan el fallecimiento. No le brindan información clara sobre los restos de su padre, sin embargo en la tarde logra encontrar el cuerpo en la morgue de Maldonado en malas condiciones y ya habiendo sido realizada la autopsia”, relata el documento de la Secretaría.

Cuatro años después de la detención y fallecimiento de Chocho y un año después de la detención de Odizzio, fue apresado, torturado y asesinado el fotógrafo minuano Eduardo Mondello, de 30 años. Mondello ya había sido detenido en 1972 y había recibido torturas que relató de esta forma al juez Jorge Mendive, según recoge la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente: “Estuve a la intemperie con el torso desnudo durante la noche, con las piernas abiertas y las manos levantadas en la nuca. En esa posición estuve durante mucho tiempo y como consecuencia de ello, tengo el brazo dormido, no lo domino, el médico me lo hizo poner en cabestrillo y ellos me lo hacen levantar igual, pero el brazo se me cae. Recibí golpes en el estómago, en el hígado y en los riñones, que me causaron dolores que creo no pueda resistir nuevamente. Me hicieron tirar al suelo y me ordenaban que me levantara, siendo los cabellos pisados por ellos y mientras me hacían preguntas me arrancaban los pelos del pecho”. Mondello falleció el 9 de marzo de 1976, a tres días de haber sido detenido por segunda vez. Fue llevado al Batallón Nº4 y desde allí trasladado al Hospital Marítimo de Punta Ballena, donde falleció producto de las torturas a las que fue sometido.

El caso de Horacio Gelós Bonilla

“¿El que mató a Eduardo? ¿A Gelós Bonilla? Ojalá vuelvan a preguntarme por mi sensación una vez que pase por la justicia”, escribió Invernizzi en el mismo hilo de Twitter. Horacio Gelós Bonilla fue secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) de Maldonado y militante en el Frente Izquierda de Liberación, asesinado el 6 de enero de 1976, también en el batallón de Laguna del Sauce. Según un informe de la Comisión para la Paz del año 2003, citado por la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, Gelós Bonilla fue “intensamente torturado, falleciendo a consecuencia de la tortura alrededor de las 15 horas, en el ‘chiquero’, ubicado a los fondos de dicho Batallón”. Sus restos todavía no fueron encontrados. Por este caso, entre otros, en 2006 se resolvió el procesamiento con prisión del expresidente Juan María Bordaberry.

Tras conocerse la detención de Barrios en Paraguay, el SUNCA emitió un comunicado en el que vincula al represor con la muerte del militante, acorde con lo que varios testigos del sindicato han señalado. “La noticia que ha trascendido en la prensa nacional e internacional genera en nosotros y en gran parte del pueblo Uruguayo una gran satisfacción, ya que se trata de uno de los más crueles actores del fascismo en nuestro país. Este es el militar responsable de la tortura, de la muerte más escalofriante y de la desaparición del secretario general del SUNCA de Maldonado en ese entonces, Horacio Gelós Bonilla”, manifiesta el comunicado. Sin embargo, el fiscal Perciballe señaló que “nunca se pudo determinar quién fue el autor material de la desaparición” del dirigente y afirmó que si bien “pudo haber sido Barrios, no hay ningún elemento para imputarlo” por este caso.