Los actuales “tiempos políticos” y la presunta futura ilegalidad de la Semana de la Cerveza fueron los principales argumentos esgrimidos por la actual oposición para votar en contra del primer tema del orden del día de la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados: la aprobación de un proyecto de ley para regular el consumo problemático de alcohol, que consiguió los votos de la actual mayoría oficialista.

El proyecto tratado este martes tuvo sus orígenes en una iniciativa del propio presidente Tabaré Vázquez, cuando convocó, con miras a reformular la regulación del mercado del alcohol, una comisión multipartidaria y multisectorial, integrada por diversas organizaciones sociales que iban desde el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay hasta Alcohólicos Anónimos. Pero los partidos políticos de oposición paulatinamente fueron marcando sus distancias con este grupo de trabajo, al punto de que el texto fue aprobado en la Cámara de Senadores sólo con los votos del Frente Amplio (FA) y de la senadora nacionalista Verónica Alonso, que había participado en la comisión creada por Vázquez sin ser expresamente designada por el Partido Nacional.

El texto, que se propone regular el mercado de distribución, comercialización y venta de bebidas alcohólicas, crea dentro del Ministerio de Salud Pública un registro obligatorio de vendedores de este tipo de bebidas, prohíbe la “realización de concursos, torneos o espectáculos públicos, con o sin fines de lucro, que promuevan la ingesta de bebidas alcohólicas, con excepción de las modalidades de cata o degustación” y regula la publicidad de bebidas alcohólicas, entre otros objetivos.

El miembro informante del proyecto, el diputado frenteamplista José Luis Gallo, no vaciló en señalar la urgencia de tomar medidas respecto del consumo problemático de alcohol, y dijo que el país enfrenta un “problema grave de salud pública”, que “afecta fundamentalmente a las edades mas tempranas”. Por ejemplo, dijo que los uruguayos en promedio consumen 6,8 litros de alcohol, cuando el promedio mundial es 6,13, y que la edad promedio de inicio en el consumo es a los 16 años, y la más frecuente a los 14 años. Luego aseguró que el artículo que prohíbe los espectáculos públicos de la ley “no interfiere con situaciones que no es de voluntad regular: las fiestas locales que se organizan en torno a bebidas con alcohol y que están excluidas de la norma”, ya que “la voluntad del legislador es regular aquellas actividades que promuevan y estimulen la ingesta de alcohol”.

La respuesta vino del diputado nacionalista Gerardo Amarilla, que sostuvo que esta ley no necesariamente resolverá el problema. “Se votó la ley contra la violencia de género, con presiones, como si votarla fuera a resolver el problema. ¿La realidad cuál fue? ¿Han bajado los femicidios o la violencia de género? No”. Según sostuvo, lo que se necesita son “políticas públicas efectivas” más que leyes. Además, dijo que el FA tuvo 15 años para llevar adelante este proyecto.

En cambio, el frenteamplista Sebastián Sabini dijo irónicamente que “nunca es un buen momento para regular los mercados de las drogas”. Eso, explicó, es “porque atrás hay intereses económicos que se ven afectados por la regulación”.

Luego, representantes del resto de los partidos de la futura coalición de gobierno se expresaron contra la norma. El colorado Ope Pasquet dijo que si bien la actual mayoría del FA “tiene todos los poderes jurídicos para legislar”, se trata de un problema de “prudencia política”, ya que la actual oposición tendrá mayoría a partir del 15 de febrero y en la próxima legislatura podrá derogar la norma. “No tiene sentido hacer algo que no genera consenso”. Además, dijo tener dudas de si con la actual redacción no se prohíbe en los hechos la realización de la Semana de la Cerveza en Paysandú. A continuación el nacionalista Nicolás Olivera, representante por ese departamento, compartió la preocupación: “No se están dando las garantías para preservar determinados espectáculos, como nuestra Semana de la Cerveza”.

Luego de finalizada la sesión, el nacionalista Jorge Gandini escribió en Twitter que cuando la actual oposición sea mayoría en la futura legislatura, la ley será derogada.