La ex ministra de Industria, Energía y Minería y precandidata presidencial Carolina Cosse participó ayer en el evento organizado por la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU), donde habló de algunas de sus propuestas de gobierno. Una vez culminado el encuentro, en una conferencia de prensa la ex ministra cuestionó el proyecto “Estación del futuro”, impulsado por Daniel Martínez, también precandidato por el Frente Amplio e intendente de Montevideo.

Martínez propone que en la Estación Central de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) se instale un espacio de innovación digital con empresas nacionales y extranjeras, y de elaboración de emprendimientos tecnológicos. Al respecto, Cosse sostuvo que para impulsar un “desarrollo profundo y pujante en la tecnología” lo central “no es el lugar físico”, sino ver “cuáles son las nuevas condiciones que hay que establecer” para que esta industria pueda “arrastrar a otras” y siga “brillando cada vez más en el mundo”.

Además, la ex ministra planteó que si hubiera que pensar “en términos de lugares”, lo más conveniente sería impulsar el desarrollo tecnológico en el interior del país. Señaló que ese es el objetivo del programa Jacarandá, que impulsó el Ministerio de Industria, Energía y Minería junto con la Cámara de Tecnologías, antes de que desistiera a la titularidad de la cartera. A su vez, comentó que ya existen lugares en Montevideo para instalar este tipo de proyectos, como el Laboratorio Tecnológico del Uruguay.

Al ser consultada sobre sus planteos en relación con la seguridad, sostuvo: “Tenemos que reconocer que los problemas de seguridad cambiaron en su calidad y en sus características”. En ese sentido, dijo que los problemas requieren un abordaje “que contemple todos sus aspectos” mediante un gabinete de seguridad –como había sugerido días atrás– que trabaje sobre los pilares de “prevención, represión y rehabilitación”. Sobre la prevención señaló que se trata de “generar oportunidades” mediante, por ejemplo, el “cambio de la matriz productiva”, el “acceso a vivienda asequible” y “una segunda generación de cambios en la salud”.

Asimismo, señaló que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial “tienen que sentarse a una mesa y acordar soluciones para cada uno de los problemas que no se puede resolver si no hay marco normativo”. “Son los problemas los que tienen que comandar la agenda, y la forma de resolverlos es el diálogo y el trabajo en equipo”, concluyó.

En la misma línea, sostuvo que los problemas sociales no son responsabilidad sólo del Ministerio de Desarrollo Social y que, para afrontarlos, se debe actuar en “el territorio” con la promoción “educación, producción, salud, vivienda y desarrollo social”, con una “fuerte coordinación” entre ministerios.

La ex ministra aprovechó la oportunidad para plantear la posibilidad de extender el horario escolar con la inclusión de actividades en los centros escolares y con propuestas “volcadas a los barrios”, que involucren tanto a los alumnos como a sus padres y madres. “Yo estoy segura de que va a haber 500 objeciones, pero no me importa, porque las cosas nuevas se hacen proponiendo, y prefiero discutir esto que discutir trivialidades”, sostuvo. Por último, añadió: “Cómo hacerlo no es lo importante, sino que nos pongamos de acuerdo en la idea”.