Aníbal Gloodtdofsky, ex edil de la Junta Departamental de Montevideo y otrora diputado del Partido Colorado (PC), engrosa la lista de precandidatos de esta colectividad política, que ya va por cinco si se cuenta al ex presidente Julio María Sanguinetti, que aún no se postuló pero aparece como favorito para ganar las internas. La noticia, dada a conocer ayer por el semanario Búsqueda, tomó por sorpresa a algunos, ya que Gloodtdofsky era uno de los dirigentes capitalinos que apoyaba la precandidatura de José Amorín Batlle. “Hablé con él y le transmití mi posición, y él me dio para adelante. También hablé con Sanguinetti”, explicó a la diaria el ex diputado.

Gloodtdofsky opina que, si bien con la reaparición de Sanguinetti “el partido ha crecido en opinión”, todavía tiene un “enorme flanco en lo que hace a Montevideo”. “El sistema nos hace precandidatos. Somos una lista montevideana, aunque con mucho gusto recibiremos adhesiones del interior”, comentó acerca de su grupo, denominado Somos Todos. Por eso este flamante precandidato se propone “dar la batalla por Montevideo”, un departamento al que considera un “bastión frenteamplista”. Según dijo, Somos Todos es una agrupación capitalina –incluso “barrial”– que conoce mucho la ciudad.

Para Gloodtdofsky, “si el PC quiere crecer tiene que hacerlo necesariamente en Montevideo”, que de lo contrario será un “agujero negro”. Consideró que con los tres precandidatos anteriores el PC lograba “más opinión que capacidad de convertir esa opinión en votos”, y resaltó la importancia de que “aparezca en competencia” alguien que “represente a la generación de la recuperación de la democracia”. “Quienes vivimos aquellos tiempos o no están o están sin tener un lugar de destaque. Pero esa generación que consiguió la victoria de 1984 tiene que aparecer en el firmamento político colorado y estar representada”, sostuvo Gloodtdofsky, y comentó que el denominador común de aquellos jóvenes fue que se formaron “alrededor de [Enrique] Tarigo”.

El precandidato prefirió no definirse con las categorías de izquierda o derecha. “En lo personal eso no existe. Hay cosas en las que soy muy liberal, mientras que en otras soy un socialdemócrata extremo. A cada problema, una solución”, expresó. En todo caso, dijo que no cree en los monopolios estatales y que “impulsaría su desmonopolización para que se hicieran más eficientes”. También defendió las políticas sociales como un “círculo virtuoso de la solidaridad”, y opinó que las más importantes son “el trabajo y el salario”, pero no está a favor de las “asistencialistas”, como las que, a su entender, han desarrollado los gobiernos del Frente Amplio.