“Mañana [por hoy] en San José, pasado en Colonia y después en Soriano. No paramos y no vamos a parar, porque la gente no nos va a perdonar que en esta instancia no ganemos esta elección. ¿Por méritos nuestros? Sí, y por la cantidad de macanas –por no decir otra palabra mucho más efectiva y didáctica– que está haciendo el gobierno”. Así habló ayer de noche el senador Luis Alberto Heber en una asamblea de la departamental montevideana de la lista 71, en la sede del Partido Nacional (PN).

Recorriendo el estrado de punta a punta, con su característica vehemencia discursiva, Heber repartió palos contra el gobierno del Frente Amplio (FA). Contó que la semana pasada, en el marco de una recorrida por pueblos chicos y alejados del interior del país con el precandidato Luis Lacalle Pou, fueron a Paso del Cerro, al norte de Tacuarembó, y volvieron “indignados”. “Los vecinos lo único que pedían era tener una antena de Antel para comunicarse por teléfono. ¿Cuánto saldrá? 50.000, 60.000 dólares. Porque tienen una ambulancia que es de 1980; entonces, si la ambulancia se rompe –y vive rota–, la única forma de sacar a una persona enferma es comunicándose para que vaya alguien de Tacuarembó. No hay 50.000 dólares para una antena pero hay 110 millones para el Antel Arena. ¿Cómo no nos va a indignar?”, subrayó.

El senador también se refirió a los dichos de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, que durante una entrevista en el programa Quién es quién, de TNU, dijo que Lacalle Pou “entró al Parlamento por los votos de su mamá” y “no sabe sacar boleto”. Heber dijo que Muñoz “no merece” que le contesten y subrayó que la reacción “fue contraria”, ya que nunca había visto “tanta solidaridad” con el precandidato blanco “como hubo frente a esta descalificación”. “Muchos tuvieron que estar obligados a solidarizarse; creo que no lo hicieron con mucho gusto, pero tuvieron que hacerlo”, agregó.

En el discurso de Heber tampoco faltaron palabras sobre la postura del gobierno acerca de Venezuela. Dijo que el FA salió a defender y a tomar como un “mérito” que en la declaración sobre ese país caribeño quitó un punto que exigía la liberación de los presos políticos. Acto seguido, el senador dirigió su vista hacia arriba y exclamó: “¡Ay, Wilson! Si viera lo que está pasando...”, refiriéndose, claro está, al histórico líder blanco Wilson Ferreira Aldunate. Luego dijo que “lamentablemente”, su hijo (Juan Raúl Ferreira, escindido del PN y novel frenteamplista en el Espacio 609) “está en ese cuadro y, de alguna manera, lo está defendiendo”. “Qué triste, ¿no?”, preguntó. “Pero el tiempo nos dará la razón, y veremos lo que pasa. Defienden dictaduras de izquierda y que haya presos políticos. Pero atacan cuando son presos políticos de izquierda; si son de centro, de centroderecha o de derecha, está bien”, afirmó. Agregó que “muchos” de los gobernantes del FA “aceptaron las reglas democráticas para llegar al gobierno pero no creen en ellas”, tienen un pensamiento “totalitario” y “condicionan al resto” de la fuerza política. Así, Heber se sumergió en un mar de aplausos.

Por último, el senador se refirió a la que considera la última “perla” que les regaló el FA: la propuesta del precandidato Daniel Martínez al presidente Tabaré Vázquez de instalar un espacio de innovación tecnológica en la Estación Central de AFE. “Vázquez contestó en una carta oficial desde Presidencia que nunca tuvo la reunión. ¿Quién miente? ¿Vázquez o Martínez? Tenemos un candidato a la presidencia que es intendente y que en vez levantar la basura, que la tenemos hasta acá arriba... No ha podido resolver lo que el FA prometió hace 30 años. Que vaya levantar la basura o deje de ser candidato”, finalizó.