“Larrañaga va, sin miedo va”, dice el nuevo jingle de campaña que presentó el nacionalista Jorge Larrañaga, junto con documentos programáticos preliminares, el sábado en el hotel NH Columbia. Tanto la canción como el similar eslogan electoral (“Sin miedo, Larrañaga va”) hacen una clara referencia a la campaña de recolección de firmas “Vivir sin miedo”, que el precandidato del Partido Nacional (PN) impulsó en 2018 para reformar la Constitución mediante un plebiscito, con propuestas para mejorar la seguridad, como la creación de una Guardia Nacional integrada por militares.

En la reunión Larrañaga volvió a defender su propuesta. Sostuvo, con ironía, que “los militares son buenos para poner un puente, para andar con el agua al pescuezo sacando inundados, para una custodia de 20 kilómetros en la frontera, para la custodia perimetral de las cárceles, pero no son buenos para constituir una segunda fuerza en materia de seguridad”. En respuesta, el sociólogo y senador suplente por Casa Grande Rafael Paternain escribió en su cuenta de Twitter, citando el eslogan, que Larrañaga también va “sin ningún sentido de responsabilidad, en el afán de ganar una interna nos quiere embarcar en un delirio autoritario”. En la misma red social, el precandidato blanco le contestó: “En Casa Grande la comprensión de la realidad es minúscula. Usted está acusando a más de 400 mil personas de tener delirios autoritarios por firmar para vivir sin miedo. No solo es exagerado, es una falta de respeto a los uruguayos que no piensan como usted”. En contacto con la diaria, el senador blanco señaló que desde el Frente Amplio (FA) hablan de “autoritarismo” al referirse a su campaña, pero “no hablan nada del autoritarismo que amparan en Venezuela, en Nicaragua o en Cuba”, por lo que las críticas que recibe su propuesta le parecen “injustas”.

En uno de los documentos que presentó el sábado Larrañaga, titulado “Ganar y cambiar para que valga la pena”, se señala que “la realidad marca que el PN es el desafiante del FA”, por lo que “en la elección de junio se comenzará a definir el Balotaje”. “La decisión última de los uruguayos –más allá de preferencias o pertenencias–, será entre la continuidad y el cambio. El FA podrá presentar otro candidato o candidata, pero no podrá desligarse de sus tres gobiernos, de los resultados de los últimos quince años, del contraste entre lo prometido y lo obtenido. No es admisible”, se sostiene. Se agrega que “el ciudadano que quiera un cuarto gobierno del FA votará por otras ‘caras’ pero las mismas políticas”. Por tanto, “la alternativa no puede consistir en maquillar las políticas del Frente”.

En el documento se subraya que en materia de seguridad se confía en la aprobación de la Reforma Constitucional y “en la inmediata puesta en práctica de esos cambios para enfrentar el crimen y la inseguridad, sin desmedro de otras definiciones como el respaldo a la policía en su función de investigación y represión del crimen”. Esto junto con una “batería de medidas” para enfrentar “las causas de la violencia social y criminal”. “Empezando con políticas sociales que aseguren la inclusión real y la salida sustentable de la pobreza, que deben incluir el cambio en la orientación de la educación, la educación en valores, educación para el empleo del mundo que se viene, pasando por incorporar la ‘Agenda de Deberes”’, se dice en el documento. Larrañaga dijo a la diaria que “agenda de deberes” no significa “supresión de políticas sociales”. Puso como ejemplo un proyecto de ley del diputado de Alianza Nacional Nicolás Olivera que plantea que si un beneficiario de un plan social consigue trabajo, “pueda tener menos aportes al BPS [Banco de Previsión Social]”.

Por último, en el documento de Larrañaga se señala que se comparte la iniciativa del precandidato Luis Lacalle Pou “de realizar auditorías en todos los organismos del Estado desde el día uno del próximo Gobierno”. “No sólo para conocer el punto de partida en todo el Estado y cada una de sus dependencias, sino sobre todo para determinar el uso adecuado de los recursos públicos por parte de jerarcas y funcionarios”, se sostiene.