A pedido de la oposición, la Comisión Permanente del Parlamento recibió ayer a Danilo Astori, ministro de Economía y Finanzas, y a Guillermo Moncecchi, encargado de la cartera de Industria, Energía y Minería, a raíz del aumento de tarifas públicas que empezó a regir el 1º de enero de 2019: UTE (5,7%), Antel (7% en promedio) y OSE (7,8%) –ANCAP no modificó el precio de los combustibles, excepto el supergás, con un aumento de 7,8%–. El diputado del Partido Nacional Pablo Abdala, uno de los miembros convocantes, empezó la sesión sosteniendo que la decisión de aumentar las tarifas “carece de la debida transparencia”, ya que el 28 de diciembre, cuando Álvaro García, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, hizo el anuncio en una conferencia de prensa, demostró “insuficiencia” en los fundamentos y las razones del aumento. “Más allá de todo esto, lo que resulta claro es la confirmación de que la política tarifaria se ha caracterizado durante todo este tiempo por responder a connotaciones de carácter fiscal, más allá de las necesidades y los costos”, sostuvo el diputado. Subrayó que Uruguay enfrenta “un problema serio” de déficit fiscal, que alcanzó 4% del Producto Interno Bruto, siendo el número “más alto desde 1989”, y que “sobra evidencia” de que el gobierno utiliza las tarifas “para financiar el gasto público”.

Abdala dijo que el Poder Ejecutivo “ha buscado excusas”para justificar los aumentos, como “que estarían por debajo de la inflación de 2018” y que por eso “tienen un efecto relativo o escaso”. “Ese es un argumento de muy dudosa legitimidad. Tenemos el precio de la energía más caro de la región, y el de la nafta más caro de la región y de Lationamérica, y lo mismo sucede con el gasoil. Se supo que UTE va a contratar una consultora para derribar el mito de que la tarifa eléctrica es cara. Es interesante ver cómo se hace para decirles a los demás que lo que es, no es”, dijo el legislador. Además, señaló que a fin de 2018 los combustibles debieron bajar, ya que en el último trimestre se produjo una caída del precio del petróleo de cerca de 30% en relación con el precio de referencia de ANCAP, y que si se tiene en cuenta el tipo de cambio, la caída es de 20%. “Chile llegó a registrar 12 rebajas tarifarias en el último trimestre. Paraguay bajó los combustibles, Argentina, en el contexto de una situación económica muy compleja, bajó los precios en diciembre y en enero”, comparó.

A todo esto, Astori respondió que la intención del Poder Ejecutivo es que haya “absoluta claridad” para tener una “adecuada composición de lugar en la materia”. “La principal falta de transparencia que podemos tener es analizar las tarifas en términos nominales. Abdala maneja supuestos aumentos o disminuciones sin ningún sentido real; es más, muchas veces dijo ‘aumentos de taifas’, cuando en realidad lo que ocurrió en la práctica es exactamente lo contrario”, subrayó el ministro, y advirtió que si no se analizan las tarifas en “términos reales, pierde sentido cualquier estudio que podamos hacer”. Acto seguido, mostró una diapositiva en la que explicaba que las tarifas públicas se ajustan tomando en cuanta diversos factores, como “la estructura de costos de cada empresa”, proyectando “la variación esperada de los precios de cada variable”. También se toma en cuenta “la situación patrimonial y financiera de cada empresa en particular” y “los efectos que generan las decisiones tarifarias en la economía en su conjunto”. El ministro subrayó que el equipo económico comparte la preocupación por “mejorar el resultado fiscal” y que la política monetaria, “encargada de que no tengamos excesos ni discontinuidades en ese proceso tan fundamental que es el combate a la inflación”, también entra en el análisis de la situación.

A su vez, Moncecchi señaló: “Las cosas deben explicarse de forma sencilla pero no demasiado sencilla”. Sostuvo que la fijación del precio de los combustibles es más compleja que lo que planteó Abdala, y subrayó que en “términos reales” desde 2004 hasta la actualidad “todas las tarifas” bajaron. Agregó que en “términos reales” quiere decir que en 2019 “cuesta menos parte de nuestro salario pagar la tarifas” que en 2004. Además, destacó que Uruguay es “uno de los países con mayor cobertura de red eléctrica en el mundo” y que la tarifa “es la misma en todos los puntos del país”, algo que “no ocurre en casi ningún país de región”. Subrayó que los costos de infraestructura, que no son los mismos en Montevideo que en el interior, se cubren con una tarifa única, y en cuanto a las comparaciones con la región, dijo que, por ejemplo, en San Pablo (Brasil) la energía es más barata pero hay 700 clientes por metro cuadrado, mientras que en Uruguay hay sólo ocho.

En relación con Antel, dijo que hay costos en dólares por encima de la inflación que impactan, como las torres y los equipos de transmisión. En cuanto a OSE, sostuvo que se incrementaron los gastos para, entre otras cosas, “mejorar la calidad del agua potable y extender la red de saneamiento en el interior del país”. Por último, explicó que el precio de los combustibles se fija a principio de cada año con una estimación del precio del dólar y del petróleo, variables que no pueden controlarse. “Esos valores se revisan semestralmente para dar un mensaje de estabilidad. Nos podrá gustar más o menos el precio, pero sabemos que es estable, no se va a cambiar de un día para el otro. Es una política, en Chile hay otra. No es posible comparar, porque son dos diferentes tipos de política”, finalizó.