La poeta finlandesa Tua Forsström ocupará el lugar que el año pasado dejó vacante la también poeta Katarina Frostenson, involucrada en un escándalo que la obligó a presentar renuncia voluntaria. La nueva académica, que ocupará el asiento número 18, que correspondía a Frostenson, ganó en 1998 el Gran Premio del Consejo Nórdico de Literatura, que se otorga anualmente al autor de una obra de ficción en alguno de los idiomas nórdicos. Forsström, de 71 años, escribe en lengua sueca, pero en sus obras se respira el aire de Finlandia.

Frostenson, por su parte, alcanzó un acuerdo con la Academia por el cual recibirá una asignación económica mensual a cambio de su renuncia, que presentó en enero. Tras los escándalos en los que se vio envuelta a raíz de las denuncias de acoso sexual que pesan contra su esposo, el artista francés Jean-Claude Arnault, y de las acusaciones de haber filtrado información relativa a los ganadores del Nobel, un informe encargado por la Academia concluyó que a pesar de que los cargos son vitalicios, Frostenson debía dejar el suyo. Precisamente, entre los cambios introducidos tras la debacle de denuncias y dimisiones del año pasado, la Academia resolvió reformar el estatuto de 1786 con el objetivo de que los miembros puedan abandonar sus cargos a petición propia.

Desde abril de 2018, seis académicos dejaron la institución, pero fueron admitidos nuevos integrantes, por lo que 16 de los 18 asientos están ocupados, según la agencia de noticias Efe. Está por resolverse la situación de la ex secretaria Sara Danius, que aún no ha aclarado si regresará. El ingreso de Forsström no se formalizará hasta la próxima asamblea anual, que se celebrará el 20 de diciembre.

La Academia Sueca, inmersa en un proceso de reformas impulsado por la Fundación Nobel, debe comunicar en las próximas semanas qué ocurrirá con el premio de este año.