El domingo, varios vecinos de la franja costera de Canelones sufrieron ardor e irritación en la piel luego de bañarse con agua corriente. Aparentemente la anomalía se generó cuando un funcionario de OSE agregó más soda cáustica que la indicada durante el proceso de potabilización. “No sé si se trata de un inepto o de un héroe anónimo que quiso contrarrestar de alguna manera todas las porquerías que tiene el agua potable. En todo caso, no es la manera”, declaró un vecino de Atlántida. Un comunicado emitido por OSE en la noche de ayer parecería indicar que el presunto accidente se trató en realidad de una medida sanitaria del ente. “Durante el mediodía y la tarde del domingo algunos clientes del departamento de Canelones estuvieron recibiendo la soda cáustica que fluye por las cañerías con altos niveles de agua potable. La situación ya se corrigió, por lo que ya se puede utilizar la sustancia que sale de las canillas para lavar las cosas que se habían lavado previamente con agua normal”, reza el texto. Si bien esta estrategia del ente para mitigar los efectos de la exposición al agua que distribuye habitualmente fue cuestionada por varios expertos, ninguno de ellos se atrevió a descartarla por completo. “Como no sabemos bien qué tan mala es el agua que se distribuye normalmente, tampoco podemos determinar si estamos ante una catástrofe o ante un mal menor”, declaró un científico especialista en el tema.