El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, cuestionó ayer, en diálogo con la diaria, las críticas que ha manifestado el movimiento Un Solo Uruguay a las estadísticas oficiales.

En primer término, destacó que la metodología empleada para elaborar información estadística siempre está sujeta “a avances y progresos”, porque “la realidad cambia, y también cambian las formas de medir la realidad”. “Todo sistema de producción de información tiene que estar consciente de que eso es necesario; nuestro Instituto Nacional de Estadística claramente está consciente de eso, y está dispuesto permanentemente a renovar los métodos de medición. Por ejemplo, las dimensiones para medir la pobreza, y los umbrales para definir si se sale o no de la pobreza, están en permanente revisión, algo que es fundamental para que el sistema sea confiable y creíble”, argumentó Astori.

Dicho esto, consideró “extraordinariamente peligroso” el cuestionamiento a la credibilidad de la información atribuyendo “intencionalidad o supuestos sustentos ideológicos” en el manejo de las cifras, algo que constituye una “herida muy profunda” al “análisis público de la realidad y al contenido de las políticas públicas”. “En el caso de Un Solo Uruguay, este segundo aspecto ha estado presente y no el primero. Debemos estar todos conscientes del daño que esto le puede hacer a toda la discusión publica”, advirtió.

Sobre el mismo tema, Astori reconoció que está “preocupado” por algunas expresiones muy agresivas en el arranque de la campaña electoral. Al preguntarle si se refería al episodio que le tocó vivir en diciembre, cuando se viralizó un video en el que lo insultaban cuando estaba en el estacionamiento de un supermercado, dijo que a él le “pasó sólo esa vez”, pero que le “consta que a otras personas les ha pasado en reiteración real. Es detestable, hay que desterrar esas prácticas imbuidas de odio. Estos episodios, a nivel general, se han hecho más frecuentes que en el pasado. Eran cosas que en Uruguay no pasaban, hasta por respeto institucional. Podías discrepar profundamente con el otro, pero no se llegaba a eso”, comentó el ministro, y puso como ejemplos los insultos contra el presidente Tabaré Vázquez, la vicepresidenta Lucía Topolansky y otros integrantes del Consejo de Ministros en Pueblo Centenario.

Sin embargo, señaló que le preocupa aun más “la tecnología puesta al servicio de conductas de ese tipo”. “Lo que está pasando con las redes sociales es tremendo; estoy de acuerdo con la dureza que expresó Tabaré Vázquez al respecto en su rendición de cuentas. Lo peor de nuestra convivencia, en tiempos electorales, es lo que se ve en las redes sociales. Me preocupa y siento impotencia, porque no está claro cómo evitar hechos políticos tan negativos como algunos que se originan desde las redes”, aseveró.

Astori también opinó sobre los principales dirigentes de la oposición. Respecto de la confirmación de la precandidatura de Sanguinetti, comentó que respeta la trayectoria de quien “fue dos veces presidente, acumuló experiencia política y es un político de raza”, pero acotó que no le gusta cómo arrancó su campaña, porque “está diciendo algunas cosas que no aportan; por ejemplo, le escuché decir varias veces que Uruguay está hipotecado. Si un país que tiene 30% de su producto –o sea, 18.000 millones de dólares– en reservas internacionales está hipotecado... La verdad es que no se me ocurre otra cosa más equivocada que se pueda decir. Aporta muy poco”.

El ministro sostuvo también que cuando el líder colorado plantea que la elección se dividirá “entre quienes apoyan a [el presidente venezolano, Nicolás] Maduro y quienes lo condenan” está usando una manera “relativamente tramposa de plantear una dicotomía”. “Quienes compartimos la búsqueda de un camino que evite un baño de sangre en Venezuela, y que asegure elecciones libres a corto plazo, no estamos apoyando a Maduro, sino que más bien queremos una Venezuela democrática, de buena convivencia y con una situación humana mejor que la actual, pero Sanguinetti elige establecer esa división”.

“No está planteando las cosas en los términos más correctos para un debate serio. No es serio decir que Uruguay está hipotecado y no es serio lo que plantea sobre Venezuela”, reafirmó Astori, y cuestionó también que el ex presidente haya dicho que quiere encabezar “un nuevo cambio en paz”. “Está, indirecta pero conscientemente, comparando el Uruguay actual con el país de la salida de la dictadura. Está bravo eso”, criticó.

En cuanto a Luis Lacalle Pou, que lidera la interna blanca según todas las encuestas, opinó: “En su caso, lo que he visto predominantemente es la presentación de figuras y personas que van a ocupar áreas de su campaña o en su eventual gobierno, pero no veo ideas alternativas de un proyecto de país que marquen un rumbo”. El Partido Nacional, según el ministro, “se pasa criticando el tema fiscal –que obviamente es un problema–, el sistema tributario o la evolución del gasto público, pero no escuché nunca qué es lo que harían ellos con todo eso” de llegar al gobierno. “¿Qué sistema tributario va a poner en práctica Lacalle? Apenas alguien de su partido le sugiere eliminar el IASS [Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social], dice que por ahora no, que no se puede. Entonces, no veo ideas alternativas, veo presentación de personas”, concluyó.

Los datos chinos

El gobierno de China presentó el martes sus datos de previsión de crecimiento, y la perspectiva no es para nada alentadora, según los anuncios del primer ministro Li Kegianh. La potencia asiática proyectó para este año 6% de crecimiento de su economía, que hace apenas cuatro años creció 14%, señaló Astori. “El mundo está difícil, las nuevas proyecciones de China son un dato tremendo para nosotros también”, reconoció.