En una reunión en la que participaron más de 20 mujeres, se analizaron las problemáticas y cuestiones que quedan por resolver en relación a la materia género y discapacidad. Algunas de sus preocupaciones se relacionan con la sexualidad de las mujeres en situación de discapacidad, el trato adecuado en las instituciones de salud, la prevención e identificación de situaciones de violencia basada en género por motivos de discapacidad, la salud sexual y reproductiva y el derecho a una sexualidad plena y libre, entre otros.

El colectivo está integrado por más de 65 mujeres montevideanas y canarias, con y sin discapacidad, que se mantienen en contacto a través de las redes sociales.

En esta instancia, manifestaron la invisibilidad que perciben por encontrarse en situación de discapacidad. Una de las integrantes recalcó que “se nos ve como ‘discapacitadas’ y no como mujeres, por lo que propongo que la consigna de este año sea: mujeres, sí; discapacitadas, no”, buscando entrar en debate con el resto de sus compañeras.

El año pasado eligieron la consigna “somos mujeres, no nos invisibilicen detrás de la discapacidad”, en el mismo sentido. Según Dieva Larrosa “es desde la concepción de ser mujeres que nos vinculamos y hallamos temas en común para tratar. La situación de discapacidad aparece luego, pero no es lo que nos une en un principio. Aparece después la doble condición, ser mujer con discapacidad, lo que nos lleva a visibilizar la cantidad de derechos vulnerados a lo largo del tiempo. Al vincular el ser mujer a la situación de discapacidad, es necesario poner énfasis en que, ante todo, somos mujeres. La condición de discapacidad hace que el hecho de ser mujer quede relegado; de allí nace la invisibilización asociada a la situación de discapacidad y se crea una doble discriminación: una por ser mujer y otra por la situación de discapacidad”, enfatizó.

Algunas integrantes manifestaron que la consigna de este año cambiará la visión de cómo se ven ellas mismas y cómo van construyendo la identidad colectiva; agregando en primera persona la frase “no nos ocultamos”, sintiéndose parte activa en demostrar cuáles son las cuestiones de discriminación a las que se enfrentan y la importancia de expresarlas de manera colectiva para lograr mejores resultados.

Algunas de las pancartas que llevaron a la marcha decían “queremos respeto e igualdad de oportunidades”; “queremos, podemos y lo merecemos”; “no más postergación de nuestros derechos”; “yo también soy mujer”; “respetá mi existencia o esperá resistencia”, entre otros.

En Uruguay el 15% de la población se encuentra en situación de discapacidad, representando 519.000 personas aproximadamente; el 6,4% son hombres y el 9,4% mujeres.

Para contactarte con el colectivo de mujeres y discapacidad: Facebook – Mujeres y Discapacidad Instagram - MujeresyDiscapacidad.