La flamante sede de Todos, el sector del Partido Nacional (PN) liderado por el precandidato Luis Lacalle Pou, que queda en Bulevar Artigas y Chaná, fue bautizada con la presentación oficial de Generación, grupo que encabeza Gonzalo Baroni, ex presidente de la juventud nacionalista. La agrupación está integrada en su mayoría por jóvenes y está bajo el ala de Dale, sector de Carlos Enciso, intendente de Florida. El acto lo abrió Fernanda Sfeir, destacando que el principio que más valoran en Generación es “la libertad” para que “cada individuo elija su destino” y que “en ningún momento esté limitado por nada ni por nadie”. Sin embargo, acotó, “esa libertad existe en un mundo de fantasía, porque sabemos que en el mundo real no todos tenemos las mismas posibilidades de llevar nuestra vida como queramos”. Agregó que por eso van a trabajar en políticas públicas con un enfoque basado “en el principio de equidad”. “Generar políticas desiguales para los desiguales. No estamos dispuestos a que el lugar de nacimiento determine la vida de nadie”, subrayó.

Por su parte, Baroni sostuvo que decidieron apoyar a Lacalle Pou por su “apertura”, que les permite desarrollar sus ideas “con bastante amplitud”, y por los integrantes de su equipo, como Azucena Arbeleche y Pablo da Silveira, que tienen discursos que les “encantan”, porque quieren “políticas sociales con caras humanas”, y no que “solamente sean números”. Luego criticó al presidente de la República, Tabaré Vázquez. Dijo que la decisión de cesar a Guido Manini Ríos como comandante en jefe del Ejército fue producto de “un cálculo político para meterlo en plena campaña”. “En vez de tener un presidente, tenemos un tipo con calculadora para ver si puede repetir el gobierno”, agregó.

Al cierre del acto, Lacalle Pou subrayó que las generaciones más jóvenes del PN, sin renunciar a “sus banderas, su historia y los legados familiares”, y sin haber conocido personalmente a Luis Alberto de Herrera ni a Wilson Ferreira, “optaron por clavar las raíces pero entrelazar las ramas”. “Hoy la presencia de chiquilines de todos los sectores del partido confirma una forma de ser, que fue la que Gonzalo, como presidente de la Juventud, llevó adelante, porque nunca fue sectario, siempre fue aperturista. Lo sectario termina siendo una expresión de la mediocridad”, sostuvo. Por último, el precandidato invitó a ganar el gobierno “a contramano”, ya que la “tendencia” es a “descalificar, insultar y relativizar”. “Va a ser mucho más lindo porque vamos a ganar como se debe: uniendo y no destruyendo”, finalizó.