“Acá hay alerta colorada, que no es poco. El que vino por el café salió ganando”, dijo el humorista Diego Delgrossi, al presentar otra edición del evento “Un café con [Julio María] Sanguinetti”, que ayer de tarde tuvo lugar en el bar Misiones, de Ciudad Vieja. Esta serie de encuentros con el precandidato del Partido Colorado (PC) por el sector Batllistas es impulsada por el candidato a diputado Gustavo Osta (lista 200019). Antes de recibir preguntas del público, el ex presidente habló largo y tendido sobre los temas más variados. Empezó señalando que la calle Misiones se llama así por la campaña de Fructuoso Rivera en las Misiones Orientales, de 1828, “que define la independencia de Uruguay”, y luego recordó que el bar en el que se realizaba el encuentro es “historia de la Ciudad Vieja”. “En los tiempos de la dictadura, cuando patrullaba yendo de un juzgado a otro, nos encontrábamos con Hugo Batalla a tomar un cafecito y soñar con lo que vendría”, recordó.

El ex presidente señaló que ya es “ocioso” decir para qué volvió al ruedo, pero de todos modos repitió sus motivos: aquello de “las verdades del destino” que decía el filósofo español José Ortega y Gasset, y que no podía quedarse en su casa de Punta Carretas “viendo cómo el partido más importante de la historia de Uruguay se deshilachaba”. También insistió en la importancia de ir construyendo las bases de “un gobierno de coalición” futuro con quienes hoy son opositores, y luego se dedicó a criticar acciones de los tres gobiernos del Frente Amplio (FA), que a su juicio fueron erróneas y estuvieron basadas en “prejuicios ideológicos”.

Recordó que durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez vino “nada menos” que el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, para ofrecer un Tratado de Libre Comercio (TLC), con el que dijo que Vázquez y el entonces (como ahora) ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori estaban de acuerdo, pero no el Partido Socialista ni el canciller de aquel momento, Reinaldo Gargano, por lo cual “perdimos la gran oportunidad”. Agregó que ahora se debate la posibilidad de un TLC con China, y que quienes lo rechazan alegan que el país asiático “nos va a invadir”, pero señaló que basta con ir al supermercado para ver que “ya nos invadió hace rato, y a cambio de nada”. Sostuvo que, en realidad, la negativa es producto de que el gobierno del FA tiene un pensamiento “anticapitalista y antiliberal”. “¿Cuánto cuesta este prejuicio ideológico contra la libertad de comercio?”, preguntó.

Más adelante sostuvo que el país “se ha ido fracturando”, y que “todos los días de algún modo lo quieren dividir”. “Desde hace dos días la división es de militares contra civiles, porque todavía estamos en plena dictadura, aparentemente”, ironizó. Luego comentó que “el [ex] comandante en jefe [Guido Manini Ríos] se habrá equivocado o no”, y que “no hay duda de que el presidente [Vázquez] lo puede relevar cuando quiera”, pero que “el tema no es dividir la sociedad uruguaya entre los militares militaristas y los civiles civilistas, porque entre los civiles también hay muchos que no son democráticos y dicen que Venezuela no es una dictadura, por ejemplo”, señaló, ganándose un mar de aplausos.

Sanguinetti afirmó que “todo esto” pasa porque no está Eleuterio Fernández Huidobro, quien fuera ministro de Defensa de 2011 hasta su muerte en 2016, ya que dentro del gobierno del FA él “era el defensor de los intereses del Ejército”, y el que “denunciaba las agresiones al Ejército”. Ahora fue Manini Ríos “el que lo expresó”, y fue “el resultado de un mal manejo de la situación”, pero “no podemos seguir dividiendo”, opinó. Por otra parte, aseguró que el problema que determinó la destitución del general “no tiene nada que ver con la búsqueda de los restos de desaparecidos”, que es “una causa sagrada” de la que “nadie ha estado en contra”, aunque “infortunadamente” los resultados “han sido muy pocos”. “Ese no es el tema que está en debate. El debate es si vamos a sentir alguna vez que la sociedad está integrada, que las Fuerzas Armadas son una expresión fundamental del Estado y que en ella están desde una élite profesional importante hasta el sector más modesto y más pobre de nuestra sociedad”, arguyó, bañándose otra vez en aplausos.

Cantero apoya

“Nosotros queremos un cambio de gobierno. El país no resiste un nuevo gobierno del FA. Si hay un nuevo gobierno del FA, la película de terror que están dando en Venezuela la vamos a ver aquí. Para que no haya un nuevo gobierno del FA, el PC necesita crecer, y el presidente Julio María Sanguinetti nos asegura el crecimiento del partido y por ende el cambio de gobierno”. Así habló ayer de noche el dirigente Fitzgerald Cantero –ex Vamos Uruguay– en la Casa del Partido Colorado, al anunciar que con su agrupación (Vamos a Más) decidieron apoyar la precandidatura de Sanguinetti, porque “asegura un liderazgo probado en situaciones difíciles para posicionarnos de tal forma que podamos ponernos como objetivo cierto estar en la definición de la elección”.