La vuelta a la política activa del ex presidente Julio María Sanguinetti no sólo parece haberle dado un poco de oxígeno al Partido Colorado (PC) en las encuestas de intención de voto para octubre, sino que también le ha venido complicando el vuelo al economista Ernesto Talvi, quien a mediados del año pasado, cuando oficializó su precandidatura, parecía ser el heredero de Vamos Uruguay, el extinto sector mayoritario colorado liderado por Pedro Bordaberry.

En Soriano, departamento en el cual el bordaberrismo tuvo un representante en el período pasado –el actual director de UTE José Amy–, Sanguinetti resurge con fuerza. Además de contar con el apoyo de la lista 140 –que lidera el propio Amy, aunque está impedido de realizar actividad política por ser director de un ente autónomo–, también se ganó el apoyo del edil Leonel Silva, quien había comenzado su campaña el año pasado con Talvi.

Silva contó a la diaria que había trabajado en las elecciones juveniles para el diputado Tabaré Viera (la figura más cercana a Sanguinetti en el Parlamento), pero que, luego de ganarlas con el sector Espacio Joven, decidió alejarse por diferencias con la agrupación de Amy. Tras eso, se acercó a la precandidatura de Talvi de la mano del ex secretario general del PC, el diputado Adrián Peña, y del dirigente floridense Pablo Lanz. “Me querían como único líder en Soriano. Buscaban pocos referentes. A los diez días me llamó Ernesto [Talvi] para invitarme a trabajar. Entonces me puse la camiseta de Ciudadanos”, relató. Pero luego Silva se enteró de que dirigentes que integraban su propio grupo político iban a formar otra agrupación, lo que a su entender cambiaba las reglas del juego, y decidió no seguir en la campaña. Cuando Talvi se negó a asistir a una fiesta que Silva organizaba en Cardona, se alejó totalmente del precandidato. Sin embargo, consideró que el economista es “muy inteligente y muy capaz”, aunque dijo que está “muy mal rodeado” por Peña y Lanz, que le “mintieron”.

Tres días después, Silva contó que recibió una llamada de un secretario de Sanguinetti: el ex presidente lo quería ver. “La primera vez le dije que no, pero a los días me llamó de nuevo, lo hablé con mi familia y decidí aprovechar la oportunidad. Sanguinetti me invitó a incorporarme a su sector, pero le dije que estaba un poco desencantado de la política y que mi padre estaba enfermo con cáncer. Él me respondió que lo pensara. A los tres días había ido a Cardona a ver a mi padre, y con eso me terminó de convencer. Se merece que lo acompañemos”, relató. Ahora, el sector de Sanguinetti cuenta con los dos ediles colorados de la Junta Departamental.